Recordando a Alfred «Pee Wee » Ellis, rescatamos este artículo publicado originariamente en el número 11 de la edición impresa de Enlace Funk.
No solo ha sido parte esencial en la gestación de buena parte de la historia musical de James Brown, también ha sido el director musical de la banda de Van Morrison durante casi veinte años, o ha formado parte de los JB´s Horns junto a otros dos monstruos como Maceo Parker y Fred Westley, sino que además ha dibujado con maestría la de la delgada línea que va del Jazz, al Soul, pasando por el Blues y como no, el Funk.
El pequeño Pee Wee comienza a tocar
Alfred “Pee Wee” Ellis es originario de Bradenton, en el estado de Florida, donde nació en 1941. Su juventud transcurre entre Lubbock (Texas) donde realiza su primera actuación en público cuando todavía asiste a la Junior High School. En ese tiempo y con tan solo dieciséis años se convierte en alumno aventajado de Sonny Rollins. De regreso a Florida tras su periodo de aprendizaje forma su propia banda, llamada Dynamics Incorporated. Comienza a dar sus primeros pasos profesionales como compositor, arreglista y multinstrumentista, destcando especialmente en el saxo tenor. Por primera vez empieza a oír hablar de un tal James Brown que está arrasando con su nuevo sonido por todos los rincones de EEUU.
Con James Brown
En 1965 Pee Wee Ellis está trabajando con el trío de Sonny Payne, cuando recibe la llamada de James Brown para incorporarse a su banda. Pee Wee entrará como arreglista y compositor las órdenes del Padrino del Soul. Su tema “Cold Sweat” y su infecciosa cadencia Funk le debe mucho a este saxofonista, que aportó una nueva dimensión musical al sonido que estaba descubriendo Brown, la revolución del Funk le debe buena parte de su base doctrinal, ya que Ellis venía del mundo de las academias y los institutos musicales. En el periodo 1967-69, en el que trabajó con James Brown co-escribiría otras grandes canciones como “Get It Together”, “Lickin´ Stick”, “Mother Popcorn” o el himno “Say It Loud, I´m Black And I´m Proud”. Más tarde volvería a participar en la grabación de los discos esenciales en la historia del género como “Hell” (1974) y “Reality” (1975).
De su paso por KUDU hasta el periodo con Van Morrison
Tras su etapa con Brown, Pee Wee Ellis pasó a ser el director musical y arreglista de los proyectos para el sello KUDU Records, escudería perteneciente a Creed Taylor Inc. (CTI), donde destacaría especialmente por sus trabajos para Esther Phillips con la que estaría trabajando durante cinco años y un buen puñado de discos. En este mismo periodo también trabajaría para George Benson o Hank Crawford. Conjuntamente con David Liebman en 1977, formarían un grupo que no consiguió demasiada repercusión, salvo en el círculo de amigos músicos de la escena local, precisamente Mark Isham, que había tocado con ellos, sería el que les recomendase para ingresar en la banda de Van Morrison. De esta manera comenzaría uno de los periodos más fructíferos trabajando nuevamente como director musical y saxofonista. Desde el año 1979 con “Into The Music” hasta “Healing Game” publicado en 1997, Pee Wee Ellis dotó a los discos del irlandés, excelentes dosis de Soul y Jazz. Un total de diez discos y muchas giras acompañándole, hicieron de Pee Wee Ellis uno de los músicos más reclamados y su popularidad creció como nunca hasta ese momento.
Los JB´s Horns vuelven a soplar y Pee Wee emprende su carrera en solitario
A finales de la década de los ochenta el trabajo de Pee Wee se diversifica, y comenzará a compaginar sus discos y actuaciones con Van Morrison, la reunificación los JB´s con Maceo Parker y Fred Wesley bajo el nombre de JB´s Horns y su carrera en solitario. En el año 90 se publica “Pee Wee, Fred and Maceo” que dará el pistoletazo de salida a una serie de discos publicados vía sellos independientes alemanes, y que verá su continuación con “The JB Horns” el mismo año, “Funky Good Time Live In Tokio” (93) y “I Like It Like That” (94). La fama de los JB´s hace rememorar los mejores momentos del Funk más contagioso, y sus conciertos (incluso pasaron por nuestro país), les elevan al olimpo de los grandes nombres del Funk en activo. No cabe duda que la década de los noventa, es para Pee Wee su más fructífero momento, mientras que simultanea sus múltiples labores, comienza a encarrilar sus propios trabajos como solista.
La siguiente entrevista se realizó en el restaurante de la Casa de Segovia en Madrid en 2000, coincidiendo con la publicación de “Ridin´Mighty High”, que se publicó tras un periodo de grabaciones para el sello Minor, con el que estrenaba una nueva etapa de su carrera.
¿De dónde viene el nombre de Pee Wee, y por qué empezaron a llamarle así?
Pee Wee en mi país, es algo así como pequeñajo-chiquitín, cuando era un chico yo era así, pero mira ahora no me parezco mucho -risas-.
En sus comienzos estudió con Sonny Rollins, me gustaría saber cómo le influyó este músico.
De Sonny Rollins aprendí sobre todo técnicas de producción de tonos, dinámica, su más importante enseñanza fue la elección del material que tocar.
Tengo una curiosidad. ¿Dónde está hecha la foto de la portada de su último disco “Ridin´Mighty High”?
Esta tomada en la iglesia San Anselmo, en San Francisco, porque ahí es donde estaban grabando el disco, queríamos una iglesia detrás para darle un cierto toque de sabor Góspel.
¿Es usted una persona muy religiosa?
No, más bien diría espiritual, pero debo toda mi formación a la iglesia, ya que desde muy pequeño cantaba en el coro de la iglesia. Mi madre si que era muy religiosa, por esa razón también le debo mucho a la iglesia.
Volviendo al disco ¿Cómo se desarrolló la grabación?
Muy fácil, se realizó con un grupo de gente fantástica, casi todo se grabó en la primera sesión, unas cuantas tomas, y en tres días estaba grabado. No es muy común en estos días, ya que se tiende mucho más a la sobreproducción. Realmente esa esa una actitud estúpida.
Por lo tanto, es algo que buscaron premeditadamente.
Si, si por supuesto. Me gusta la interpretación del momento, es más real. De camino al estudio y en el propio estudio a los músicos se les ocurrieron cosas que utilizamos, incluso en el taxi camino al estudio surgieron cosas que también utilizamos.
¿Es igual que cómo ocurría en las grabaciones con James Brown?
Cuando estaba con el grupo de James Brown, después de un show, yo iba a su camerino y él me decía: “Tengo una idea para la letra…”, volviendo a casa en autobús, con esa letra empezaba a darle vueltas y al día siguiente grabábamos en el estudio, luego llegaba James Brown y ponía la voz. De ahí aprendí a conservar la frescura de las primeras tomas y de las primeras ideas, así el proceso técnico era mucho más sencillo, un micro para cada cosa y punto.
Entre los músicos que han participado en el disco, me ha llamado la atención la participación de Lenny Williams, de los Tower Of Power ¿Me podría hablar de él y cómo ha sido su relación?
No lo conocía personalmente hasta grabar el álbum. El es un sacerdote de la iglesia actualmente. Surgió la oportunidad, me comentaron que él sería el hombre perfecto y encajaba muy bien para lo que buscaba. Grabamos en la Bahía de San Rafael donde también encontramos a muchísimos artistas llenos de talento.
En el disco ha introducido algunos cortes de rap ¿Cuál es su opinión acerca de los samplers y la nueva generación que está haciendo Hip Hop ahora?
Todo tiene su sitio y su lugar, como todo si lo haces hasta la saciedad no funciona, es como una sobredosis de algo que no tiene ninguna gracia. Hecho con buen gusto me parece muy bien.
Actualmente vive en Inglaterra al igual que otros músicos de su generación que se han trasladado a distintos lugares de Europa ¿Resulta más fácil para un músico como usted vivir en Europa?
Está más cerca Inglaterra de Europa que de EEUU. Y así me siento muy bien. Trabajo mucho en Europa. Hay más apreciación hacia este tipo de música en Europa, y hacia la buena música en general.
Empezó componiendo temas de Funk energético junto con James Brown, y más tarde con los JB´s, para progresivamente ir evolucionando hacia sonidos más jazzeros y empapado de Blues. ¿Cree que esto ha sido una evolución natural en su carrera?
Realmente la dirección de mi carrera siempre ha sido hacia el Jazz, me considero un músico de Jazz. Con James Brown hice un paréntesis muy creativo y útil en esa carrera. Realmente empecé a tocar con James Brown para poder ganar dinero para tocar Jazz.
Su primer trabajo como líder de su propia banda se publica en el 76 y luego estuvo mucho tiempo sin grabar (hasta el 92) ¿A qué se debió ese parón?
Estaba haciendo otras cosas, me gusta mucho estar en el proceso creativo, es algo muy necesario. Por ejemplo, trabajando con Van Morrison, me gusta mucho estar detrás, en las composiciones…no fue por un motivo particular.
¿Qué recuerdos tiene de la década de los 70s?
Se puede resumir en grandes nombres: Esther Phillips, George Benson, Jack McDuff,…muy fructífero, estaban ocurriendo muchas cosas a la vez. Del 79 al 85 estuve trabajando con Van Morrison, y luego Van Morrison se fue a vivir a Inglaterra y yo estaba en EEUU y viajaba mucho. Montamos los JBs Horns, y también estuve de gira con Bobby Byrd, y con mucha gente más.
¿Qué recuerdos tiene de homenaje que se realizó en Alemania a Bobby Byrd?
Sudé mucho, tenía mucho calor. Muy emotivo.
En los 90s grabó varios discos con el sello Minor ¿A qué se ha debido su ruptura con ellos y comenzar esta nueva etapa con un nuevo sello?
No parecía que fuera a ninguna parte, no había ningún sentimiento de seguir hacia delante, este cambio ha sido como un escalón para ir a otro sitio.
¿Cuál es su relación actual con el resto de los JB´s?
Somos amigos, están ocupados cada uno con sus historias, y de vez en cuando nos llamamos.
Tanto Fred como Maceo han colaborado en algún momento de su carrera con George Clinton. Creo recordar que con usted nunca ha surgido ninguna colaboración.
Solamente hemos coincidido en una película que se grabó con la biografía de Maceo, en donde él participó. El sonido de la P-Funk me gusta, pero cuando todo eso estaba empezando a explotar yo iba en otra dirección.
¿Qué escucha habitualmente cuando va en el coche, en casa…?
En el coche solo escucho las noticias, y cuando estoy en algún proyecto me gusta meterme totalmente en el mismo. Realmente me cuesta mucho oír otras músicas.
De todos los discos en los que ha participado, me gustaría saber de cual se siente más orgulloso, y de cual guarda un peor recuerdo.
Hay un disco del que no estoy muy orgulloso en el que James Brown está tocando el órgano, es un poco embarazoso, no recuerdo su nombre…
Supongo que porque no le gustó mucho..
Si, mejor olvidarlo. Y en cuanto a mi favorito, recuerdo especialmente el segundo disco en el que colaboré con Van Morrison “Common One” y el primero en el que también colaboré con él, que se llamaba “Into The Music”, pero realmente el segundo fue mágico.
Para terminar, ¿Sigue en contacto con James Brown?
Si, nos llamamos de ves en cuando por teléfono, a pesar de todo.
Texto y entrevista: Miguel A. Sutil