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Looking For The Perfect Beat

Funkactualidad

ATOMIC DOG. 40 años de un clásico. ¡Woof!

El 5 de noviembre de 1982 se publicaba uno de los grandes clásicos p-funkadélicos incluido originariamente en el álbum «Computer Games» firmado por George Clinton. «Atomic Dog» cumple 40 años y lo celebramos con un artículo especial a modo de extracto del artículo completo que aparece en el número 71 de la edición impresa de la revista Enlace Funk.

“Los perros aman a sus amigos y muerden a sus enemigos; no como las personas, que son incapaces de amor puro y siempre lo mezclan con odio.”

(Sigmund Freud)

George Clinton, alias Dr. Funkenstein, es uno de los músicos más influyentes en la historia del Funk. Como cantautor de pedigrí que es, dejó impresa en su obra el caleidoscópico paracosmos que lleva dentro. Y uno de sus personajes fetiche es el perro como extrapolación de lo mejor y peor de la psique humana.

Perros que aplauden, rítmicos, armónicos, domésticos, callejeros. ¡Perros del mundo uníos! Los bailarines, los funky, los canallas. Perro atómico. Así arranca la historia del perro más famoso del Funk y uno de los estribillos más coreados por todos los funkateers del planeta: bow wow wow, yippee yo, yippee yeh.

“Atomic Dog” se ambienta en la era Reagan y la guerra fría; la letra compara la conducta humana con el comportamiento canino. ¿Por qué tengo que perseguir a la gata? Según relata Clinton en sus memorias, “gata” remite a una vagina, a drogas o dinero; el músico ha revelado en más de una ocasión que estaba muy colocado cuando le surgió la letra de esta canción, “por lo que lo del perro atómico podría no significar nada en absoluto”. Si embargo, teniendo en cuenta que hablamos de un genio de los relatos, este perro atómico sí que deja expuestos muchos elementos de asociación libre en un compendio de juegos de palabras.

DON’T TOUCH MY DOG, MADERFAKER! .El perro atómico en el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos. 

En 2007, «Atomic Dog» fue objeto de una denuncia interpuesta por Bridgeport Music, Inc. UMG, Inc., et al. (Caso No. 07-5596, 6th Cir. 2009) por derechos de autoría. La denuncia fue contra los productores de la canción «D.O.G. in Me» del grupo Public Announcement (tema incluido en su álbum de 1998 All Work, No Play). Bridgeport afirmó que «D.O.G. in Me» había infringido sus derechos al repetir la frase «Bow wow wow, yippie yo, yippie yes», el jadeo canino y la palabra «perro» en un tono bajo de voz a intervalos regulares como forma de puntuación musical. El jurado del caso encontró que los acusados habían infringido intencionalmente los derechos de Bridgeport y estipuló daños legales de U$88,980.

En 2009, La jueza de circuito Martha Craig Daughtry del Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Sexto Circuito describió las circunstancias que rodearon la creación de «Atomic Dog» de la siguiente manera:

Los compositores David Spradley, Garry Shider y George Clinton crearon «Atomic Dog» en un estudio de grabación en enero de 1982, trabajando sin una partitura escrita. El testimonio en el juicio indicó que la canción fue compuesta espontáneamente. Spradley, quien grabó las pistas iniciales, contó que «cuando George llegó, había estado de fiesta todo el día, así que se sentía BASTANTE bien», pero inestable para estar de pie. Spradley y Garry Shider se pusieron a ambos lados de él y “simplemente lo mantuvimos erguido, frente al micrófono» mientras Clinton grababa las pistas vocales esa misma noche. El testimonio del señor David Spradley también demostró que Clinton ejerció cierto grado de control creativo al instruir a los artistas para crear un CIERTO ritmo”.

El tribunal describió además el estribillo “Bow Wow» como el aspecto más ampliamente conocido de la canción, «en términos de iconología, quizás este estribillo es el equivalente funcional a la frase E.T. phone home de la película de Steven Spielberg (1982), y sostuvo que el jurado no actuó irrazonablemente al concluir que había una similitud sustancial entre las dos obras.

“D.O.G in Me” es solo uno de los muchos temas que han sampleado este clásico de la P-funk. En su 40 aniversario, hemos creado para vosotros esta playlist con  más canciones que rinden tributo al woof! woof! más icónico en la historia de la música. Bow wow wow, yippie yo, yippie yes!

Aunque «Atomic Dog» ahora se considera un clásico de la música popular, al principio las emisoras de Estados Unidos se negaban a ponerla en heavy rotation. La mala reputación de George Clinton en la industria musical, su activismo político (expresado en álbumes y conciertos) y una tendencia general del público a seguir a artistas de aspecto más juvenil, impidieron que sus canciones circularan en las emisoras.

Solo después de que las ventas demostraron ser un éxito, la canción finalmente salió al aire. El sencillo «Atomic Dog» alcanzó el Nº1 en las listas de R&B, pero no alcanzó el Hot 100 por sólo una posición.

El vídeo musical fue nominado para dos Billboard Video Music Awards, uno por mejores efectos especiales y otro por mejor dirección de arte. (desafortunadamente, perdió ante «Pressure» de Billy Joel y «Rockit» de Herbie Hancock respectivamente).

Por: Marcelo Chaparro Santana

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