Antes de la primera escucha queda claro que Diablos y Bermudas es un disco único, sobre todo en formato físico, en parte por el diseño del ilustrador Torre Pentel, que ha logrado plasmar a la perfección el universo de Cráneo y Lasser en su tira de cómic particular. Al abrir el LP, el oyente se da cuenta que en realidad es un jugador y que acaba de descubrir el tablero que decidirá su destino. Al desbloquear esta nueva dimensión queda leer las instrucciones del juego, elegir estimulante y dado en mano, comenzar la partida con “Casino” marcando el mood.
Además, por si esto fuera poco, el lanzamiento del disco viene acompañado de un visualizer de dibujos animados de todo el disco desarrollado por el ilustrador Oli Riese. Cada canción representa una nueva aventura, que expande aún más el mapa de juego de Diablos & Bermudas.
El imaginario psicodélico al que los chicos de Fanso nos tienen acostumbrados ha evolucionado y pasa de la pantalla y los cascos a un mundo tangible. Pero el salto no es solo visual, el sonido que han desarrollado es el eje central de Diablos y Bermudas. Como si la sinestesia que genera su música no fuese suficiente (sustancias aparte).
Fieles a sus raíces lo-fi demuestran que los techos son autoimpuestos y no desaprovechan ni una de sus aventuras para mostrar cuánto han madurado su sonido y su contenido. Lo abstracto se hace asequible y lo complicado resulta fácil, todo envuelto en melodías que siguen su línea hasta saltarse el margen y cualquier otro límite.
Al más puro estilo Hunter S. Thompson, GXNZX entra en escena dejando huella. Tras años de trip como DJ del dúo y alguna producción suelta, es en Diablos y Bermudas donde deja claro que le hace honra a su pseudónimo, sabiendo perfectamente cómo tejer los paisajes psicodélicos que necesitan sus chamanes para pintar los cuadros que más disfrutan sus fans. Temas como “Westdrill”, “Modo Avión” o “Cumbia del Diablo” (uno de los interludios instrumentales del disco) confirman esta nueva etapa.
Con cada escucha / partida / viaje, Diablos y Bermudas pide más atención para ir ganando más sentido, un disco que retiene misterio e invita a bailar a oscuras para saber identificar las sombras.
En definitiva, Diablos & Bermudas es el ‘magnum opus’ de un dúo que ha sabido superar la temporalidad de la música actual con personalidad propia y que al incorporar al productor GXNZX han dado con una musicalidad difícil de encontrar hoy en día – por no decir imposible. Es innegable ver cómo muchos factores como la perseverancia y la experiencia, se han juntado con la creatividad y la autenticidad para fraguar un disco atemporal con tantas capas como formatos. Son estos proyectos transgresores, creados con cariño y con ningún otro afán que el de crear arte los que acaban conectando en profundidad con el público y dejan en evidencia a las modas dictadas y copias insípidas de la industria. Bienvenido a Diablos & Bermudas, la última parada del apasionante universo de Cráneo & Lasser.
Texto: Álvaro Tobar (THiRD CULTURE)