Flow, conciencia y estética
Su álbum debut está entre los mejores en español según la revista Rolling Stone (puesto #6, que no es poco). Uno de los mejores discos en español del pasado año se cocinó en los barrios más pobres de la caliente ciudad capital de la salsa (y del champús, chontaduro y borojó), a kilómetros de los lujosos estudios de Miami o Nueva York. Donde Machi, parido por el dúo de hermanos Dawer X Damper, “celebra el afrofuturismo, cargado de una paleta ambiciosa de sonidos afro, Funk y Dembow”.
La producción es impecable, las letras son poesía verdadera, dura, sexy, comprometida, refrescante. En Colombia los Dawer x Damper son los primeros artistas en promocionarse como afrofuturistas, profetas de una utopía que persigue reescribir el futuro en varios frentes. Pilas, pues.
Enhorabuena. Donde Machi es buenísimo, una joya. Hay canciones de amor, desamor y, sobre todo, política y ensoñación hacia el futuro. ¿Cómo es el panorama del afrofuturismo en Colombia? ¿Cómo lo vivís vosotros desde la escena?
Bro, mirá que aquí apenas se está dando este debate desde lo artístico. Siento que apenas nos estamos entendiendo, ¿sabés? Apenas se está profundizando -si nos ponemos a analizarlo desde el concepto-. En la literatura hay gente muy tesa en el tema, pero no son muchos exponentes, tampoco. Se están abriendo espacios de talleres sobre Afrofuturismo desde la literatura y el arte. Nos parece genial; digamos que nosotros, desde Colombia, lo hemos puesto en el mapa, cerca o lejos, pero que se haga visible de una forma u otra.
Interesante. Enlace Funk está muy comprometida con continuar divulgando el afrofuturismo. Comunidades afro que se proyectan a un futuro que les ha sido negado históricamente, sistemáticamente. La diáspora norteamericana ha tenido los medios para meterse hasta en el cine. En Colombia, ¿cómo se están proyectando hacia el futuro las comunidades afrodescendientes superproducciones cinematográficas no hay todavía, no hay plata pa’ eso.
Bro, mirá: de proyectos musicales, creo que podríamos hablar de artistas que conocemos como Samora y AfroLegends (Yulian Steven Payan aka Flowsiado, Sterling Delpa y Liam V), la agrupación que con sonidos del océano pacífico, ese “dancehall pacífico”, afrobeats y mensajes comprometidos conquistaron al jurado del festival Rompe de Amazon Colombia. Estos artistas están poniendo el debate sobre la mesa: ¿quiénes somos la diáspora afrocolombia? ¿cómo vernos de una manera diferente a esa que nos ha dibujado anteriormente? Siento que estos son los proyectos que ahorita están irrumpiendo y entrando también en la conversación afrofuturista.
Orgullo y trabajo para descolonizar el futuro. La proyección es que todo el mundo quiere paz, afrocolombia no tiene tiempo ahora para vuelos interespaciales ni naves nodrizas. Nidia Góngora nos explicó cómo la comunidad se proyecta a un futuro que apuesta por la paz, la preservación del medio ambiente, el respeto a la mujer y la veneración de los ancestros. En vuestro álbum, “Suave” es una canción altamente política: hay otros ruidos ahí fuera, no solo debemos escuchar los ruidos del sexo (Dale, toma, dale. NO es tu perra en cuatro papi, son esos putos oficiales que te desaparecen y luego tú apareces en los ríos). Existe también el ruido del proletariado, del campesino. (No es tu perra en cuatro, papi. Son los martillos, los metales de los campesinos que mantienen estas tierras mientras tú vendes el puto voto por un par de tamales). Mensajes potentes también en “Quilo” y “Títere”, por mencionar solo dos temazos más. ¿Notáis que hay una onda expansiva de gente pillando/copiando vuestro mensaje, lo percibís a vuestro alrededor?
Mirá qué chimba, sí. En Medellín hay un artista que se llama Satélite que viene haciendo afrofuturismo de hace rato. Desde el Chocó, otra artista llamada Mábila trabaja el tema. Hay un montón de gente copiando y entendiendo este tema; no solo desde lo artístico sino también desde lo académico: people interesándose en el debate. Ahora nos damos cuenta de que, de una u otra forma, la diáspora ha estado siempre tan conectada que ya estábamos practicándolo sin pensar, ya diseñábamos ese futuro para la comunidad afrocolombiana, aunque sin saber que se llamaba Afrofuturismo. Cuando esta información nos llegó y empezamos a alimentarnos, nos dimos cuenta de que no estábamos lejos del afrofuturismo gracias a las acciones mínimas y cotidianas que veníamos haciendo en las comunidades negras (sic). La gente sí nos copia porque no es algo ajeno a lo que viene viviendo desde los procesos de literatura, el arte, la música.
A Europa llega música con vientos de esperanza desde América Latina y todo lo que está pasando musicalmente a nivel tanto mainstream como underground. Se siente el orgullo, las ganas de resignificación. Hablásteis de escribir desde “lo que da vergüenza, no maquillar ni lo bueno ni lo malo”.
Ese es el lugar que siempre te ha dado vergüenza, pero que realmente es tu punto de enunciación. En nuestro caso, el distrito Aguablanca es nuestro lugar de enunciación, pero a nosotros nos criaron y nos enseñaron que ese lugar es feo, marginal, malo y que si querés ir algo (un trabajo o una casa) no digás que sos de Aguablanca. Desde ahí es donde ponemos nuestras posturas porque ahí están nuestras vivencias; nuestra gente está en nuestro discurso. Ese es el futuro. Si no nos paramos desde este lugar podemos ir cualquier historia y va a ser una falacia; la libertad es nuestro lugar. Entonces ahí nace el discurso.
Resignificación urbana y cultural, necesaria y futurista. ¿Cuál sería el papel de vuestra música en la resignificación de Colombia? ¿Cuál es vuestro granito de arena?
Creo que, aparte de cantar las vivencias del barrio, las vivencias que cada uno pueda tener, nuestro granito de arena es el despertar conciencias. Si tenemos un pensamiento en contra de algo que nos está oprimiendo, levantamos la voz. Siempre vamos a hablar sobre eso. Ahora que nos estamos abriendo un poco a la industria también mantendremos nuestra postura política. Es nuestro discurso. Y es claro.
Es cojonudo (valiente), parce. Hay que pensar más. “Títere” lo dice: Piensa bien, mami. Menor: abre tus ojos, no te metas en juegos de mayores. ¿Otro temazo cocido a fuego lento? ¿Cuál sería la receta de vuestra música?
Creo que es mudarse un ratico al distrito (de Aguablanca, Cali), jajajaja. Escuchar un poco de música el pacífico, para empezar a construir vivencias y sonido, esa podría ser la base.
Está el flow, está la conciencia, y luego la producción. A mí personalmente me enamoraron los arreglos para cuerdas de la canción “Mentí”. Esos violines suenan simplemente hermosos en ese relato tan íntimo y honesto.
Sí, los violines los hizo una artista de Berlín.
¿Los beats de “SexMe” eso sí los habéis hecho en Cali? Son brutales.
“SexMe” la hicimos en Cali entre Dawer, Juan por Dios y yo. Hay mucha exploración sónica y melódica. “SexMe” es una canción que no baja, esa estructura empieza abajo y termina arriba; y arriba se queda. Los vocals que usamos dentro del beat son cosas que nosotros estábamos diciendo ahí en el mic y luego los convertíamos en algún sonido interesante dentro del color de la canción. Había un icopor (poliestireno expandido) en el estudio que nos servía de mesa. Lo raspábamos, salía un sonido. O le pegábamos y con todo eso que teníamos alrededor creábamos mucho de lo que hicimos en esa sesión, ¿entendés? Dejá que fluyan la creatividad y la ideas. Se prueba y lo que te suena bien lo dejás y buscás el color al final. Es muy chimba. Así, sentimos que nos conecta hacer música con elementos que hay alrededor. La tacita de café, la aromática, el espacio juega un papel muy importante aunque no termine sonando en la canción sí termina siendo vital. Todos esos elementos que hay alrededor del seteo: el micrófono, la tarjeta de sonido, todo permea la sesión. Dawer x Damer siempre estamos dispuestos a que el espacio nos brinde el mood de la canción. Dawer es muy minimalista y Donde Machi se caracteriza por el minimalismo en los elementos; me encanta eso porque nos volvemos más detallistas con cada cosa (porque como hay pocas… lo mejor es buscarle el color para que nos guste). Todo lo que hay alrededor permea y es
importante.
Y también permea vuestra obra las influencias, los maestros. En “Guao” cantáis a Totó la Momposina y en Instagram llamáis a Nidia Góngora “La jefa”. Aquí hay dos mujeres grandísimas. ¿Qué otras influencias musicales tenéis?
El álbum Donde Machi enseña nuestros orígenes. En la casa de Machi, la señora que nos cuidaba, escuchábamos un montón de música. Gracias a los hijos de Machi que escuchaban es esa música: música tradicional del pacífico, “música para planchar”, baladas, Julieta Venegas, MTV, hip hop de los 90 y 2000, mucho dancehall. La casa de Machi mantenía encendida la música toda la semana, entonces en el álbum hicimos un recuento de todo eso y recordamos momentos de donde estábamos. Todo lo que pasaba en esa casa. Nuestras influencias son el sonido, lo que somos hoy por hoy.
Donde Machi tiene mucho flow, conciencia social, historia, valentía y sonidos en low key. Sois como el movimiento de finales de los 90 con Erykah Badu, Questlove y J Dila la cabeza, The Soulquarians. Vuestra música recuerda a ese pasado que se adelantó al futuro. Ahora es vuestro turno de transformar la música colombiana tal y como la conocemos en Europa.
¡Qué áspero, parce! Erykah para nosotros dentro del afrofuturismo es súper importante. Desde la sonoridad es muy áspero (molón) ese enfoque. Siento que es justo eso que te decía: la simplicidad y la intimidad. Cómo los Soulquarianos presentan la canción, yo siento que eso lo hace el low key, esos sonidos amables al oído. La necesidad de no aturdirse a uno mismo, es lo mismo que luego siente el oyente, ¿no? Como que “yo la hice porque sentía esa necesidad” y luego, cuando alguien más la escucha, también conecta. Creo que hay artistas en esa órbita y de alguna forma nos encontramos a través de las generaciones.
Esas decisiones de producción que tomáis también ayudan a crear la gran obra que será, al final de todo, vuestro catálogo. También llama mucho la atención vuestro sentido de la moda. No sé por qué tiene que llamar la atención por el hecho de que venga de una comuna pobre. Como si un distrito popular no pudiese construir su visión de la moda ¿Qué papel juega la moda en la revolución de Dawer x Damper?
A nosotros nos gusta la moda, intervenir, hacer cosas con la ropa desde chiquitos. Creo que la moda fue una de las bases para crear este proyecto. En cuanto a la estética, siempre los vídeos que muestran nuestra comuna son estereotípicos. Al principio tú los aceptas, pero cuando ya son muchos los que muestran de una misma manera reductiva a tu cuadra, querés enseñarla de una forma diferente. Y más cuando te interesa mucho la moda, el styling. El videoclip de “Quilo” fue el momento de darle (a la comuna) una forma de visualización distinta, verdadera. El barrio como recurso de moda. Además, también está la necesidad de contar cosas con la ropa. ¿Qué nos estás contando con la canción? Al final entendemos que todo comunica y esa necesidad de completar el concepto, la idea, de lo que quise decir pero en la canción no lo dije. Cómo el atuendo y la ropa se convierten en una excusa para ellos (los del barrio) y para nosotros. Entendemos la moda no solo como un tema estético y clasista, sino un elemento crucial en la comunicación. Todo el tiempo la ropa está comunicando cosas: cómo me visto también me puede ubicar a mí en un grupo social. Más allá de hacer segregación o de separarnos en guetos, la ropa todo el tiempo comunica. Para nosotros no se podía quedar ahí no más -en prendas alta costura y ya- sino… ¿qué estamos contando con esa ropa?
En el videoclip de “Quilo” la ropa grande oversize significa la ropa heredada del abuelo que me queda grande. Y simboliza que así de grande tenemos los problemas acá, y así de grande le quedó nuestra situación social a un gobierno que no le presta atención a estos espacios urbanos Todo lo que podamos comunicar desde quienes somos nosotros Dawer x Damper, lo vamos a utilizar. La moda para nosotros es una excusa para contar cosas.
No somos aliens. Se proyecta el futuro como uno donde el código de ropa se va a ampliar y también se va a hacer más tolerante. Ver hacia adentro ¿no? No quedarse en la ropa.
Áspero. Dejen ya el visaje con todo eso. No somos aliens. Al final, como decimos nosotros, ¿quién le puso le género a las cosas? Ajá ¿quién dijo que el labial es para la mujer y la falda es para la mujer y que el sombrero es para el hombre? ¿Quién dijo que la axila con pelos es para el hombre? Esas decisiones, ¿quién las tomó? ¿Quién le puso género a eso? ¡Suerte con todo eso! ¿Dónde queremos habitar, en qué espacio podremos vivir? ¿Uno donde solo cabemos unos pocos? ¿Uno donde todo el mundo se sienta realmente cómodo siendo lo que es? ¿Lo que de verdad le gusta hacer?
Ahí están el mensaje, la lucha, el flow y la estética. Un producto completo y honesto que desvela el verdadero nuevo traje del emperador: siempre ha ido desnudo. Hay que dejar la recocha (el desorden, la falta de juicio). Hay que empezar a trabajar, seguir trabajando en construir un futuro mejor y más inclusivo. Gracias por vuestro tiempo, por vuestro arte. Donde Machi sin duda alguna marcará una pauta. Os esperamos en España con los brazos abiertos de par en par.
Gracias a vos por pillarnos el proyecto. Gracias, bro. Seguimos ahí en contacto,
Con toda.