La década de los años 70 supuso un periodo complicado para la música popular en el País Vasco. Se encontraban entonces ante un gran desconocimiento y menosprecio de esta cultura. Eclipsada en momentos anteriores y posteriores por varios explosivos de la época, Ez Dok Amairu en los 60, y el Rock Radical Vasco en los 80.
La generación de los 70, a modo de eslabón (“katebegiak” en euskera) perdido entre esas dos visiones, hace un esfuerzo por entender y permanecer fiel a sus raíces sin perder de vista los movimientos que estaban sucediendo en otros lugares al mismo tiempo.
Con esta conciencia se crean y ven la luz diferentes estilos de música que nacen del folk y se mezclan con el jazz, fusión, prog-rock y psicodelia de complejas texturas. Con una gran preocupación por la temática social y reivindicativa, producen unas letras más abstractas y líricas, con temas largos y complejos.
La utilización de instrumentos vascos como la alboka, la txirula y la txalaparta fue uno de los puntos destacados de esta nueva tendencia. Con este nuevo sonido que recoge Mikel Unzurrunzaga – DJ Makala, se crea el recopilatorio de Ketebegiak.
Algunas de las 14 canciones de los diferentes grupos que han aportado su sonido dentro del recopilatorio son Haizea, que abre el disco y que aporta ese toque folk cálido y luminoso al trabajo. Esta banda rompió con los prejuicios de la música vasca de la época, siguiendo su recorrido hasta que dejaron de tener impacto con su último lanzamiento. Representan la naturaleza y actitud del jazz y rock progresivo.
El sonido funk-soul Groove dentro del recopilatorio es trabajo de Pello Joxepe y su canción “William S. Fischer”. Con una visión casi psicodélica nos hace mover las caderas al estilo “Superfly” de Curtis Mayfield.
Otra de las voces es la del cantante vizcaíno Gontzal Mendibil & Taldea, conocido por sus dulces y agradables melodías cargadas de lirismo. La imagen de este cantautor quedó grabada en la memoria de muchos hasta que, en su salto a la trayectoria en solitario, cambió de rumbo hacia una nueva y mayor ambición con sonidos que destacan por ser un rock progresivo al estilo King Crimson.
El mítico grupo Itoiz, autor de grandes canciones de la música vasca, representan la “Ezekielen Ikasgaia”, y abren las puertas a un jazz-rock y a las vanguardias de la época. Es un viaje caleidoscópico lleno de fascinación que recoge uno de los momentos más tiernos dentro del recopilatorio interpretado con la voz de Itziar Egileor.
A la sombra de Itoiz, el grupo Lisker supo fusionar la sensibilidad del folk intimista y el rock de garaje para, finalmente, convertirse en un grupo de verbenas porque no consiguieron encontrar su sitio en el ambiente rock de la época. La canción que recoge DJ-Makala es “Amets Jazarriak.”
Y para un final redondo y al mismo tiempo abierto, encontramos “Arrano Beltza eta Amaia” del grupo Urria. Esta canción supone un regalo para los aventureros y es un tema que resume la exitosa trayectoria del grupo y de sus componentes.
TEXTO: Andrea Girona