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Looking For The Perfect Beat

Funkologia

ELLOS DICEN QUE SOY DIFERENTE. La historia de Betty Davis

Recordamos a Betty Davis (1945-2022), rescatando de nuestros archivos un artículo publicado en el número 9 de la edición en papel de la revista, publicado en 1998, escrito por Pedro García y actualizamos su biografía con sus últimos lanzamientos.

Durante su corta carrera musical, que no llegó a superar los tres años, editó tres LPs de Funk grueso y sin concesiones.  Los tres títulos Betty Davis (Just Sunshine, 1973), They Say I´m Different (Just Sunshine, 1974) y Nasty Gal (Island, 1975), fueron un tanto olvidados durante años, siendo difíciles de conseguir.

La historia cambió en 1994 cuando los chicos de Vinyl Experience decidieron reeditarlos a precio razonable título por título con sus portadas originales acabando así con ese oscurantismo. Incluso en 1995 editaron una recopilación bajo el nombre de “Best Of: Anti Love”. La elección del título no creo que fuese gratuita. Por un lado, es el título de una de sus canciones del primer disco “Anti Love Song”. Pero, por otro lado, expone con cierta precisión la verdadera naturaleza de la Davis: un salvaje torbellino joven de inmenso y revuelto afro, totalmente opuesto a la imagen de la mujer fina y elegante, pero sin olvidar su feminidad. A mi me recuerda a la más salvaje Tina Turner de primeros 70, pero Betty la supera en actitud Funk, aunque Tina probablemente cante mejor.

Escribió todas las letras de las canciones incluidas en sus tres discos. Sólo en su último disco comparte esa tarea con algún miembro de la banda. La sugerente letra del tema que abre su primer disco homónimo “If I´m In Luck I might Get Picked Up” le costó que la NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color) la considerase una desgracia para su raza. Además, la canción fue censurada en algunas emisoras de EEUU.

Teniendo esto en cuenta, el título de su segundo largo They Say I´m Different viene como anillo al dedo. Salvo quizás Millie Jackson en una de sus etapas y de todas formas sin el sentido del humor de ésta, me cuesta recordar algo tan irreverentemente obsceno y sin domesticar en el panorama femenino musical negro de la primera mitad de los 79.

Para el que no tuviese suficiente, a su tercer y último disco va y le pone por título Nasty Gal sin cortarse un pelo. Como guinda, Betty aparece en la portada en una pose feroz tumbada en el suelo con body, medias de malla y sentada llevando un sujetador rojo y tapándose sus partes más erógenas con sus manos en la contraportada.

Nuestra chica nació Betty Mabry un 26 de julio de 1945 en la pequeña granja de su abuela en Durham, Carolina del Norte. Allí pasó doce años hasta que la familia emigró a Pittsburg con el fin de que su padre trabajase como capataz en una fábrica de acero. Siendo aún una adolescente salió de Pittsburg para estudiar moda y diseño de vestuario en el Instituto de Moda y Tecnología de Nueva York. Durante parte del día trabajaba como dependienta y secretaria mientras estudiaba por las noches.

Su interés por la música ya había aparecido siendo una niña cuando escribió una canción titulada “The Cake Of Love”. Durante su estancia en NYC una noche se fue al Electric Circus Club donde estaban tocando los Chambers Brothers, se les acercó y les mostró algo que acababa de escribir, “Uptown In Harlem”. Debieron de flipar porque la incluyeron en su primer disco para Columbia. Así es que esta es la primera vez que apareció el nombre de Betty en los créditos de un disco. Eso sí, todavía como Betty Marby.

No obstante, la chica aún no lo tenía muy claro en lo relativo a dejar a un lado el mundo de la moda para volcarse de lleno en el rollo musical, máxime cuando había alcanzado cierto éxito, habiendo aparecido incluso en las revisas Ebony y Glamour. Meses después y según sus propias palabras: “dejé el mundo de la moda porque sentía que no era suficientemente  real para mi propia satisfacción”.

En 1968, conoce y se casa con Miles Davis. Imaginaros una chica de 23 años con un complicado Miles de 42 años. Aprendió musicalmente un montón de él durante uno de los periodos más creativos e interesantes del músico. Pero las cosas no resultaron totalmente bien y le quedaban dos opciones: vivir al amparo de su marido, o separarse y buscarse las lentejas por su cuenta. Mujer independiente, decidió lo segundo y volvió al mundo de la moda, viajando a Londres con cierto éxito, dado que era una de las primeras modelos negras que llegaron a Inglaterra.

La amistad y la buena relación que mantuvieron Betty y Miles continuaron más allá del matrimonio. Prueba de ello es que años más tarde, ambos escribieron la canción “You And I” para el disco de Betty de 1975 en la que además colaboró arreglando la orquestación y vientos el amigo de Miles, Gil Evans. Curiosamente la canción dice “I´m Just A Child Trying To Be A Woman” (sólo soy una muchacha tratando de ser una mujer).

Pero era demasiado introvertida para esa vida de modelo saltando de fiesta en fiesta entre gente que no conocía, así es que decidió de nuevo pirarse a América en 1971 y entrar esta vez mayor decisión y paso firme en el mundo de la música. Había escrito en Londres algunas letras y quería dárselas a la banda de Santana, así es que volvió a NYC, cogió un taxi para ir a un hotel de la 5ª Avenida donde estaban hospedados y cuando llegó se enteró que la banda se había disuelto el día anterior. Decidió volar a San Francisco y conoció a Michael Lang (del cual no se olvidará en los agradecimientos de su primer álbum), que había participado en la película Woodstock, y a la explicó como podía fichar con la discográfica Sunshine Records. Ella simplemente quería escribir canciones, pero Michael la convenció de que ella también las podía cantar.

Betty tenía buenos contactos en la costa oeste y logró arroparse en su primer disco de fantásticos músicos de la zona. Corrían unos interesantísimos años irrepetibles en los que alrededor de San Francisco había una estupenda mezcla de músicos de Funk, Rock, Jazz y Latin: el batería Gregg Errico y el bajista Larry Graham de Sly & The Family Stone, el pianista de Soul-Jazz Merl Saunders, el congero Victor Pantoja, las Pointer Sisters para ayudarla en las voces (por entonces estaban cantando con Dave Mason y Hugh Masekela y también les fueron presentados a Betty), el trompetista Greg Adams,…Quizás por todo ello, es su primer disco el que más me gusta. Los músicos se notan. El tándem Larry Graham-Gregg Errico es mortalmente funky y si a ello le añades la agresiva voz de Betty Davis, el resultado es realmente sucio. No obstante, os aconsejo cualquiera de sus tres discos.

Una anécdota alrededor de este primer LP y además prueba de que las letras de Betty Davis eran del agrado de muchos músicos de la época (a pesar de la NAACP), es que dos canciones de este disco, “Game Is My Middle Name” y “Walking Up The Road”, fueron utilizadas por los luego famosísimos Commodores en la demo que entregaron a Motown para su fichaje por el sello de Detroit.

Su primer disco en el mercado no se vendió mal del todo y recibió ofertas vía Atlantic y Columbia para hacer un segundo. Pero Betty valoraba más la libertad creativa que le daba Just Sunshine, que una mayor promoción que le podría dar a sus discos una compañía más grade, por lo que publicó su segundo disco en el mismo sello.

They Say I´m Different no se aleja excesivamente del anterior. En cuanto a los músicos, sólo repiten Merl Saunders, Victor Pantoja y Hershall Kennedy. Larry Graham (que por entonces estaba totalmente volcado con el primer disco de su propia banda Graham Centrl Sation) es sustituido por Larry Johnson, que sin ser el anterior, lo hace estupendamente. Quizás no con tanta elegancia como Larry, pero sin perder en grosor y suciedad. Y dos colaboraciones importantes, las de Pete Escovedo y Buddy Miles en dos canciones.

El último disco, en lugar de ser grabado en California, lo es en NYC para Island Records. Nasty Gal tampoco rompe demasiado la línea de sus dos antecesores e incluye una de las piezas de mejor Hard-Funk de la década “F.U.N.K.”. El bajista Larry Johnson lidera ahora un cuarteto de músicos colaborando en las letras de dos canciones.

Desconozco a que se dedica esta mujer de 54 tacos en la actualidad. Pero me temo que a actividades no relacionadas con la música. Por otra parte, no me imagino a una mujer de su edad, interpretando estas canciones con un show parecido al que hacia sobre el escenario hace 25 años. Por más que he buscado no he encontrado nada relacionado con ella.

Texto: Pedro García (ARTICULO PUBLICADO ORIGINARIAMENTE EN EL NÚMERO 9 (1998) EN LA EDICIÓN ESCRITA DE ENLACE FUNK).

REIVINDICANDO A BETTY DAVIS

La figura de Betty ha sido influencia e icono del Funk más genuino y ha generado desde su retirada de la música, una leyenda que se ha ido alimentado con el paso de los años. En 2009 se lanzó Is It Love or Desire, un magnífico disco grabado en 1976 que estuvo almacenado en las estanterías de la discográfica Island, grabado en Bogalusa (Luisiana), en el que el gusto más blusero se nota en temas como “Whorey Angel”, “Let´s Get Personal” o “For My Man”.

También en 2016 se publicó The Columbia Years 1968-1969 con grabaciones inéditas descubiertas, en donde Betty trabajó con miembros de la banda de Jimi Hendrix y Wayne Shorter entre otros en sesiones que nunca habían visto la luz, y en 2017 vio la luz el documental “They Say I’m Different” dirigido por Philip Cox, en el que esta revista tuvo el honor de participar en su financiación y que sirve de testimonio de su vida, en el que sus músicos y ella misma desvelan momentos nunca antes conocidos de su biografía. También circula un bootleg no oficial titulado Crashin´From Passion, que recoge un disco que se iba a publicar en 1979, del que se habla en el capítulo de la serie Tales From The Tour Bus dedicado a Betty.

PALABRA DE MILES

“Conocí a una hermosa joven cantante y compositora llamada Betty Mabry, cuya foto está en la portada de Filles de Kilimanjaro. En él, una canción que lleva su nombre, “Mademoiselle Mabry”. Estaba realmente enamorado de nuevo. Tenía 23 años cuando la conocí y era de Pittsburgh. Le gustaba mucho la música pop nueva y vanguardista. Betty fue una gran influencia en mi vida personal y en mi vida musical. Ella me introdujo a la música de Jimi Hendrix, y me presentó al propio Jimi Hendrix, y a otros músicos y música rock negra. Conocía a Sly Stone y a todos esos tipos, y ella misma era genial. Si Betty estuviera cantando hoy, sería algo como Madonna: algo como Prince, solo que como mujer. Ella fue el comienzo de todo eso cuando cantaba como Betty Davis. Estaba adelantada a su tiempo. También me ayudó a cambiar mi forma de vestir. El matrimonio solo duró alrededor de un año, pero ese año estuvo lleno de cosas nuevas y sorpresas y ayudó a señalar el camino a seguir, tanto en mi música como, de alguna manera, en mi estilo de vida”. (Miles Davis en sus memorias, 1989)

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