Todos conocemos ejemplos de parejas que han terminado como el culo, echándose los trastos por la cabeza y destruyendo años de convivencia en un conflicto repleto de daños colaterales. Lalo López ha retratado musicalmente esa situación, y de paso ha vampirizado un clásico de Presuntos Implicados en un estribillo de conmovedora belleza. La historia de una explosión y su onda expansiva, de como una ruptura mal llevada afecta a nuestro mundo, cual bomba nuclear, y nos deja marcados para siempre.
La nueva sintaxis de Lalo López mezcla música de baile, electrónica y guitarras funk, con un personalísimo universo lírico en el que el drama, la comedia y el costumbrismo se entremezclan para dar lugar a canciones que, como Hibakushas, conmueven a la vez que nos hacen bailar. Porque convivimos con la tristeza diariamente y la soportamos a base de humor, amor y música.
Todas las canciones que conforman L, el primer EP de Lalo en solitario (de próxima publicación en diciembre del 2024), están producidas por jóvenes productores de la escena urbana estatal, y en el caso de “Hibakushas” la producción corre a cargo de Fast Boo, el dúo de Rubí que ha transportado la música de Lalo López al universo synth-funk y pop.
Y poniendo imágenes a este conflicto nos encontramos el vídeo creado por el artista multimedia Nil Bartolozzi, una pequeña maravilla que se aproxima a la IA desde una perspectiva personal y artística, creando una explosión visual única y original.