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Looking For The Perfect Beat

Funkologia Exclusivo

Fool In Love 2024. Crónica del mayor festival de Funk del mundo.

Roborob Funklover viajó hasta Los Angeles para asistir a la primera edición de FOOL IN LOVE, el festival más grande de Funk del mundo que se celebró este verano. Esta es su crónica exclusiva.

Es falso. Es falso.

Es lo primero que pensé dos veces al ver anunciado el festival en un evento en Facebook. Tantas grandes bandas de Funk y Soul en un mismo día, 30 de Agosto,  y en un mismo lugar, Sofi Estadium de Los Ángeles.

Un total de 69 bandas: Lionel Richie, Diana Ross, Smokey Robinson, Nile Rodgers & Chic, Al Green, Santana, Charlie Wilson, Gladys Knight, The Isley Brothers, Chaka Khan, The Manhattans, Los Lobos, The O’Jays, The Jacksons, War, The Spinners, The Whispers, George Clinton & Parliament Funkadelic, Zapp, Kool And The Gang, Stevie B, Morris Day & The Time, The Bar Kays feat. Larry Dodson, Cameo, The Pointer Sisters… ¡Entre muchos otros!


INCREÍBLE

Tan grande la lista que para cuando terminas de leer los artistas se te habían olvidado los primeros de ella. Esa semana pasé tanto el cartel que Whatsapp ya me cortaba por SPAM.

COMPRA Y ESPERA

Me apresuré a hacer una investigación ya que la web era cuanto menos austera en información: Solo estaban puesto el cartel con las bandas y las distintas entradas, aún si precios pero con la descripción de cada una. En apenas unas semanas, se crearon varios grupos de facebook, de personas de toda EEUU preguntando lo mismo: ¿Era una estafa?.

Con el tiempo (febrero 2024), la organización abrió las preventas de entradas siendo las siguientes:
– GA: Entrada general por unos 275$ sin impuestos.
– GA +: Entrada general plus con accesos y algún descuento. 595$
– VIP: Entrada VIP, accesos especiales, zona reservada para ver los conciertos, baños con aire acondicionado… 695$
– Platinum: Accesos y espacios reservados especiales, desplazamientos en coches entre escenarios, comida y bebida ilimitada… 1.200$.

La entrada Platinium ya me dió la pista: El festival se haría en varios escenarios. Con toda seguridad se solapan muchos grupos. Esto me hizo tener que preparar mucho que ver y cómo desplazarse por el festival. Finalmente adquirimos 2 entradas generales por un precio final de 650$, batiendo mi récord personal, pero bien lo valía si era cierto. Pero no iría solo, convencí a mi pareja Jessica y mi amigo AngeLock. Con ese cartel no fue muy difícil.


A cada semana más gente ponía sus dudas en redes y no eran contestadas. Apenas en Instagram ponían videos de las bandas que eran de otras páginas. No daba el aspecto de tener una buena empresa de imagen detrás del festival. Buscando encontré que Live Nation y Redrock Entertaiment producian el evento en coordinación con C3 Presents, ya veteranos en festivales al aire libre.

Realicé una búsqueda en la web del Sofi Stadium, buen augurio, venía anunciado y reservado ese día 30 para ese festival, bien, aunque tocaba esperar. Y esperamos, pero se hacia cada vez más inquietante: a cada mes los precios de las entradas bajaban, hasta tal punto que la entrada general GA costaba la mitad y con una entrada VIP… ¡te regalaban otra! Siendo esta ⅔ de lo que costaba en inicio, ahora en 450$, (entre dos a 225$ una VIP).

Muchos de los primeros compradores se sintieron estafados, entre ellos yo. Movieron redes y empezaron a devolver entradas, ya que no permiten cambios en un inicio. Logré devolver la mía y conseguir 2 VIP (2×1, eso sí) y ganar dinero con el cambio, aunque fuera mío antes…

Me generaba dudas de si realmente por esos precios se haría tal festival. La crispación y el nerviosismo se hacía palpable en los grupos de RRSS, que en apenas 5 meses pasaron de crearse a tener centenares de miles de seguidores. Está claro que sería “masivo” el festival, lo que hacía conseguir una entrada VIP o Platinium una muy buena opción.
Apenas unas semanas antes, finalmente actualizaron la web poniendo el mapa de los escenarios, el horario de los artistas y las condiciones: Algunas condiciones me parecían normales como que no se podía salir y volver a entrar o pasar comida o bebidas, pero otras limitaban el bolso e incluso el vestuario que podías llevar. Tienen regulado el tipo de mochila o incluso sillas plegables. Esto último me resultaba curioso, luego allí comprendí.


Respecto al festival en sí, estaba dividido en 4 escenarios puestos en los alrededores del SOFI Stadium, lo que serían su zona de parking.  Google maps me calculó 17 minutos andando entre los escenarios más alejados (sin gente claro).
Del grupo de Facebook bajé un horario de las bandas más práctico, ordenadas según la colocación de los escenarios, el cual estudié y marqué mis bandas a ver, todo un dilema ya que se solapan muchas.

Ya solo quedaba volar allí.

ENTRADA

La mañana del Fool In Love me levanté deseoso de un desayuno completo americano, el cual devoré en un IHOP cercano. La mejor elección sin duda, un restaurante especializado en desayunos (The International House of Pancakes).

Ya se puede ver en la foto que fue una comida fuerte con refill ilimitado de pancakes, pero para mi, lo mejor el desayuno “Soul Food” por excelencia: Chicken & waffles. Pollo frito con waffles redondos y grandes, todo ello con mantequilla y sirope de Arce. Favorito desde Bunny Berigan hasta Snoop Dogg.

No volvería a comer hasta el día siguiente con tal de no perderme nada del Fool in Love.

Llegué al SOFI STADIUM y me di cuenta lo grande que era. Todo alrededor del vallado, donde de lejos se podían ver algunos escenarios. El Uber nos dejó en las casetas especiales para recoger las pulseras VIPS. Unas pulseras con chip que debes usar para pasar más tarde por las entradas de las zonas VIPS. Aun siendo hora y media antes de que abrieran a las 11:30. Ya se veían colas enormes alrededor. Incluso había varias colas para las VIP.

El ambiente y vestuario de los que estaban ya te hacía notar el tipo de música que había:   Desde los trajeados  rollo Temptations a algunos más atrevidos con chaleco a juego y colores pastel. Todo ello con zapatos de época, como mocasines,o  zapatos que marcaron los 70s como  Marshmallow Shoes (inconfundibles por los tacones), hush puppies shoes… desde luego denotaban pasión por el Soul y Funk hasta los cholos con su inconfundible estética (Dickies, gafas de sol negras, pañuelos, e incluso zoot suits) que seguro disfrutaron de artistas como WAR o de Freestyle allí presentes.

APERTURA DE PUERTAS

Abrieron el acceso a las 11:30 en punto. Por suerte logramos “posicionarnos” de los primeros y tras los detectores y los chequeos habituales entramos corriendo hacia el escenario BOUNCE donde empezaban los primeros conciertos.


Por el camino hice una parada para ver los LOW RIDERS de todo tipo de modelos y formas allí expuestos. Algunas tiendas de música y sobre todo la tienda de merchandising del Festival.


La tienda estaba muy organizada, con vallas para las colas y con muchísimas camisetas expuestas de casi todos los grupos, algunos hasta con varios modelos distintos. Los precios oscilaban entre los 30 y los 45$.

Me agencié 8 camisetas, no todas para mi. Entrar de los primeros me hizo no hacer cola en ella y poder ver bien el lugar, fichando los baños, y sobre todo unas máquinas de relleno de agua gratuita.

También Mastercard tenía un puesto para que pudieras hacerte una tarjeta de pago por recarga. Cosa que estaba muy bien si solo llevabas efectivo y solo aceptaban tarjeta en los puestos de comida. Los puestos de comida eran abundantes pero lo que más había eran fastfood, de todo tipo, siendo el mexicano el más visitado por precios más asequibles, siendo estos también bastante caros. También los puestos más saludables como el de frutas picadas, o mango sal y picante se hacían largas colas. Por ello mi elección de hacer un fuerte desayuno ese día.

ESCENARIOS.

Al cruzarme de esquina a esquina pude ver los distintos escenarios:

– CRUISIN: En la esquina izquierda, el más alejado y amplio, con una programación enteramente R&B, Soul y Disco Funk con hasta 24 bandas, entre ellos artistas como Smokey Robinson, Al Green, Temptations (anunciado a última hora) Duran Jones, Commodores… y con una recta final de artistas de Freestyle como Connie, Debbie E y Midnight Star. La duración entre 25 minutos y 1 hora y cuarto por concierto y casi sin descansos.
– FOOL: Tan amplio como el anterior pero con la mitad de bandas (8) con descansos de 1 hora. En ellos se concentraron la mayor parte de público para ver a Santana, Lionel Richie, Charlie Wilson, The Whispers…
– LOVE: Casi pegado al escenario FOOL, y contrapeado en horarios con este, no solapandose los artistas (un total de 7),  cosa que se agradeció pero que hacia movilizar ingentes más de personas para ver consecutivamente los artistas que se repartían entre estos escenarios. En este caso empezaban The Jackson a las 12:00 y cerraban la tarde noche Chaka Khan, Nile Rodgers y Diana Ross.
– BOUNCE: En la esquina derecha, es al que más conciertos asistí (30 bandas) de variedad de géneros: Soul Latino, Funk, P-Funk, Disco.., también el más pequeño de los 4 y que más dudas me generaba a mi, respecto a lo técnico.


En el primer concierto vi su resolución.  El escenario tenía un sistema giratorio y una pared para, una vez acabada una banda de tocar, girara el escenario y estuviera la siguiente banda. Algo que a la práctica me sorprendió gratamente pero que debió ser un infierno para microfonear y preparar, ya que me fije que no había bandas del festival, cada grupo tocaba con su banda al completo, algunas de hasta 11 miembros.

START THE SHOW.
Comprando las camisetas (11:15) escuchaba empezar a The Spinners en LOVE, a los que fui a ver y escuchar su «Rubberband Man», vestidos de blanco y con gorras de outfit ataviados. Ahí probé la pulsera con chip en la zona VIP, acceso rápido y sencillo, pero que en la práctica terminará tan abarrotado como cualquier zona del público.


Me alejé  y me puse entremedias del escenario contiguo, BOUNCE, donde empezaba  El Debarge, animando al público antes de sentarse a tocar el teclado. Por suerte no se solapaban músicas de los escenarios, debido a las distancias  y buena colocación del sonido. Tocó «All This Love» con igual voz y aspecto (a sus 63 años) que tiempo atrás. Abandonó el escenario dejando a los músicos acabar y cuando estos bajaban el volumen el escenario empezó a girar viendo Baby Bash, Mc Magix, Lil Rob & Franky J colocados para empezar.

Esa sería la tónica de ese escenario con 30 artistas, un no parar de bandas con ese sistema giratorio.

Aproveche para ir a situarme a LOVE, donde The Jacksons tocarían en 15 minutos.
The Jacksons empezaron puntuales a las 12:00 y fueron increíbles. Estaban los 4 hermanos (Jackie, Marlon, Jermaine y Tito ) y el hijo de uno de ellos (Tarryl Jackon, hijo de Tito)  Solo tocaban 40 minutos pero fue como una sesión de DJ, junto con algunos solos. Música y video sincronizado pero también las mismas coreografías del grupo e incluso pasos del recordado y amado hermano Michael. “Can You Feel It”, “Blame it on the Boogie”, Todo un espectáculo.

Vestidos de negro, su sincronización era perfecta y la energía que desprendían alucinante. Verlo a las 12:00 sin efectos de luces, humos y demás me hacía apreciar mucho más su show, al natural. Auténticos fenómenos.

Tristemente fue de los últimos conciertos de Tito Jackson, el hermano mayor, que inició la música en los hermanos y que nos abandonó el pasado 15 de Septiembre. DEP.


Según acabaron fui de nuevo a BOUNCE, donde ya estaba la banda apareciendo en ese sistema giratorio, y después de estos, las Pointer Sisters, entrando ya con su «I´m So Excited” (1982) con Ruth Pointer como única ya representante de las hermanas. Pero sigue siendo una banda familiar: su hija Issa Pointer (hija también de Dennis Edwards, The Temptations) , y su nieta Sadako Pointer, la acompañaban con la misma energía y más baile que dejó a más de uno boquiabierto. Ruth, mantenía la garra de su voz y una imagen jovial anclada aún más a los 80s, reforzada por su vestuario de cuero rojo y una forma de animar con raps con cadencia y ritmo old school. Desde luego seguía en forma. Al acabar, a pesar de la brevedad del concierto, me invadió una sensación de haber visto algo único: 3 generaciones familiares  compartiendo la misma pasión en el mismo escenario.

El escenario giro cambiando las bandas pero seguiría ese sabor R&B y  Funk de los 80s que  impregnaba el escenario, porque ahí estaban, las Mary Jane Girls, con Joanne «Jojo» McDuffie tirando la bomba de “Candy Man”. No hubo parones, soltaron “In My House”, “All Night Long” y se despidieron con “Mary Jane”. Bonita despedida y homenaje a Rick James, donde a la vez que hacían un fade out se giraba el escenario para dar paso a la siguiente banda.

La siguiente banda era la menos numerosa: Cantante, dos bailarinas y un DJ…¡Pero lo dieron todo! Trinere empezó con “Square Biz” para después saltar al freestyle de “They’re Playing Our Song”. Tenían todos los ingredientes de entonces, desde el vestuario sintético que refleja dos colores, al DJ haciendo turntables y sin olvidar, para mi, las mejores bailarinas del festival, bailando, con coreo y solos,  todos los street dance de la época: poppin, locking, wacking, Hip Hop y hasta bboying! Trinere a su vez también mantiene todo aquello, sumándose a las coreografías de las bailarinas.

Al acabar, esa vez se hizo un descanso de 5 minutos, algo que se agradece, ya eran las 13:20 y empezaba a pegar el sol.

Por suerte la organización andaba repartiendo latas de agua, “Liquid Death” con subtitulo “Murder Your Trist”, constantemente, lo que ayudaba a muchos como nosotros, no solo a mantener el lugar si no a acercarnos un poco más al escenario. Pero la programación no se retrasaba y estaba bastante sincronizada con la de los demás escenarios, así que puntual como un reloj llego una banda de 8 músicos desde Vallejo, California, con unos llamativos trajes azules:  Con Funk Shun

Abrieron con  “Ffun” que puso a todos a bailar, a pesar de algunos problemas de sonido. Después bajó revoluciones pero no de intensidad cerrando con “Loves Train”, con coreos estilo Temptations, con una suavidad, estilo y toque impresionante.


El escenario giró mientras acababan los Con Funk Shun, mezclando los aplausos de despedida a la banda con los aplausos de bienvenida a otra banda enteramente vestidos de trajes de rosa: Dazz Band. Arrancaron con un pequeño tropiezo técnico con los micros sin funcionar, pero que se resolvió al minuto y pudieron empezar con “Joystick”, mezclando después con “Brick”, donde el sólo del bajista Eric “EQ” Young, bombardeo Funk a base de slap, normal que se lo lleven las grandes bandas.  Sennie «Skip» Martin saltaba entre trompeta, voz y MC, sabiendo levantar ese pequeño tropiezo. Memorable final con coreografía incluida de su gran hit: “Let It Whip”, que alargaron el disfrute hasta los 7 minutos.

El subidón de Dazz Band bajo rápido al ver que no estaban en su lado del escenario SOS BAND. Algunos esperaron un poco pero no aparecieron. Desde un lado se les pudo ver vestidos. Tal como contaron en redes sociales estaban preparados pero por problema técnicos y de programación no pudieron tocar. Sin duda toda una pena. Esto hizo vaciar bastante el frontal del escenario.

BOUNCE se vaciaba y LOVE se llenaba para ver a.. The O’Jays. Y para no llenarse, en este caso los ví de lejos, entregando sus mejores canciones como “Back Stabbers”, ”Give the People What They Want”, el reconocido “For the Love of Money” y sobre todo su “Love Train”, mi favorita. Alucinante ver a los founders members como Eddie Levert y Walter Williams seguir cantando y liderando la banda desde 1958.


Antes de que acabaran me volví de nuevo a Bounce para poder ver a Shalamar, uno de los grupos que quería ver por muchas razones y no defraudó. Su intro con la voz de Don Cornelius (DEP), presentador de Soul Train, apuntaba a los inicios de la banda. Empezaron con “Make That Move” que mezclaron con “The Second Time Around” para hacer una pequeña parada donde el único integrante original activo, Jeffrey Daniel, haría un show de baile especial.

Jeffrey antes de que formara la banda Shalamar junto a Jody Watley y Howard Hewett, era un bailarín muy famoso en el Soul Train de los 70s (también Jody, su compañera en el programa). Su baile mezclaba pasos de baile urbano de la época, Poppin y Locking, y pronto Don Cornelius le invitó a hacer shows con su grupo “Eclypse”. Esto le hizo ganar popularidad y fans famosos como el propio Michael Jackson. Más adelante, en los 80s, Michael Jackson le contrató como bailarín y coreógrafo (entre otros varios), trabajando en “Bad”, “Smooth Criminal”, los tours e incluso “Ghost”.


Son muchos los videos de los sets de grabación de los videoclips donde se le ve practicando con Michael a su lado. Sea como fuere, se le considera una de las personas más cercanas al artista, que ha podido enseñarle el “moonwalk” y el “backslide”, entre otros pasos. Digo esto, para  remarcar la importancia para mi de verle bailar en directo, donde la banda le lanzó un cortinilla musical donde él hizo sus mejores pasos de popping, animation, mímica, waving también el robot, y para acabar… el backslide, ¡a sus 69 años!. Añado además de él, que siempre ha sido muy respetado dentro del street dance, ya que siempre fue sincero y dió crédito a otros bailarines y pioneros como Don Campbell (The Lockers) y Boogaloo Sam (The electric Boogaloos). Acabado su baile, la cortinilla musical se fusionó con el más conocido tema de la banda “A Night to Remember”. No había nadie que no cantara o bailara la canción. Una bonita despedida con unos aplausos que duraron hasta que entro el siguiente grupo.

Heatwave. En blanco con chaquetas doradas y negras, entraron con la relajante intro de “Boogie Nights”, donde pasado el minuto la base convirtió en ritmo Disco-Funk y ya no pararon los de Londres de hacer bailar a los presentes. La banda de Rod Temperton, gran músico compositor de los mejores éxitos de la banda y de otras bandas con canciones como «Thriller», «Rock With You», «Off the Wall» y otro tantos éxitos dejaron al público satisfecho de Disco Funk, continuando como una montaña rusa, con una balada primero y después con Groove Line, bien arriba. Su sonido era exactamente igual e incluso mejor que como yo tenia escuchado en sus discos. Un punto extra fue ver a los vocalistas coreografiarse con pasos de la época.

Difícil elección fue perderse a los The Whispers e Isley Brothers, pero preferí seguir viendo el espacio de BOUNCE, máxime cuando The Bar-Kays con Larry Dodson entraron en acción. Los 9 de Bar-Kays más Larry Dodson empezaron soltando una entradilla de canciones conocidas de la banda como «Soul Finger», para encauzarla a “Move Your Boogie Body”. Un espectáculo ver a Larry Dodson como si estuviera en WattStax, de blanco, pelo corto y tenido de rubio, con la misma actitud Funk, bailándole lado a lado, e incluso a mitad de canción, sacando una llamarada de fuego su mano. Como dijo el mismo “On Fire!” Continuó con “Holy Ghost”, pero muchos esperamos nuestra preferida: “Freakshow On The Dance Floor”. Algo alucinante y que cerró con el propio Larry haciendo unos pasos al estilo James Brown: on the good foot.

Alcanzamos las 15:20 y aún no estaba saciado, pero quedaban muchas bandas por delante… A estas altura la cantidad de gente en el festival era enorme. Ir de un escenario a otro y coger sitio era arriesgar mucho tiempo. Por ejemplo, en FOOL  Gladys Knight ya abarrotaba público desde lejos. al igual que Commodores. Por ello continúe un poco mas en BOUNCE.

Aprovechando mi lugar cercano al escenario disfruté de Delfonics  que empezaron con «Ready or Not Here I Come” .  Delfonics marcaron con sutileza, romanticismo y elegancia todo su concierto, siendo un disfrute, máxime en su “La-La Means I Love You”.

Acto seguido a Delfonics y tras el giro de escenario, de negro y con trajes de cuero caracteristicos de sus videoclips 80s, estaba Cameo. Empezaron de espaldas y cuando giraron entraron con la voz en off de presentación (otra vez) de Don Cornelius, que enlazaron con “She´s Strange”, que dejó algo fríos al publico debido a que no estaba Larry Blackmon cuya voz y peinado flattop le daba mucho carisma a la banda. Siguieron con “Single Life” y “Sparkle” pero la canción que animó al desanimado público fue “Candy”.


Fue en «Candy» cuando me marché LOVE  para poder coger sitio y ver a la gran Ckaka Khan. Estaba abarrotado el espacio, pero después de escabullirme un poco logré una posición lateral decente. Por suerte en los escenarios grandes tenían dos telones a modo de pantalla gigantes, donde podías seguir el concierto de lejos, incluso conciertos de otros escenarios mientras no hubiera otro en ese mismo.
Chaka empezó cantando desde el backstage “Do You Love What You Feel”, lidiando tristemente con bastante problemas técnicos de sonido, pero cuya presencia solventaba sin problemas, dejando a todos helados con su chorro de voz,  “Sweet Thing,” y sobre todo, su canción más esperada de su show  “Ain’t Nobody.” No habia nadie que no la cantara.

Después de aterrizar del concierto de Chaka, volví a BOUNCE para ver de seguido  3 bandas en detrimento de perderme a Charlie Wilson en FOOL y The Sacred Souls en CRUISIN.
Ya desplazarse era complicado y llegué para el final del concierto de Rose Royce, escuchándoles sólo su “Car Wash” y a medias, una lástima pero una alegría ver a Gwen «Rose» Dickey y banda.

Acto seguido Legendary Blue Notes entraron con el final de Rose Royce, esperando al silencio para arrancar “Where Are All My Friends”. Su Sound of Philadelphia seguía igual e incluso adornaban el show con sus pasos y coreos que disfrutaban tanto como el público. Su show, un medley con canciones como “If You Don´t Know Me By Now” te hacía sentir el R&B y Soul más puro, esta vez con la colaboración de Sugarbear y su imponente voz. Un buen concierto que se daba a la vez que Charlie Wilson (The Gap Band) estaba en FOOL.  Legendary Blue Notes se despidieron arriba con “Bad Luck” mientras giraban para dar paso a otra gran banda y artista, mis nervios por verla se agrandaban…


Su actitud y predominante color morado adelantaba quienes eran, pasando del Philadelphia sound al Minneapolis sound: Morris Day & the Time. Empezaron 6 de los músicos con un intro Funk-Rock pero sin Morris, quien entró acompañado del corista, percusionista y mirror man, cargando este último el espejo, presentado este como uno más de la banda. Arrancaron con dos de las canciones del film Purple Rain, con “Cool”, consiguiendo un unísono deletreo del público “C-O-O-L” .
Continuaron juntando sin descanso  “The Bird” y el clásico “Jungle Love”, todo ello con sus coreografías ya famosas.

Aguante un poco más en el escenario para ver a The Manhattans entrar con su
“Crazy” y su dulce y triste “Kiss Me and Say Goodbye”.


Sin pausa dejé The Manhattans, salí corriendo a CRUISIN, en el otro lado del festival, ahora abarrotado, pasando por LOVE donde Nile Rodgers & Chic arrancaba, quedarse verlos es un acierto, aunque había disfrutado tiempo atrás cuando visitó las Noches del Botánico,  tocó mayormente su increíble repertorio y colaboraciones, destacando su “Good Times” de 10 increíbles minutos, “Material Girl” y “Like a Virgin” (Madonna), “Modern Love” (David Bowe), “Love Yourself To Dance” (Daft Punk), “We Are Family” (Sister Sledge).

Disfruté de ellos de pasada, ya que quería ver a Smokey Robinson y Al Green, que estaban sin duda en el escenario más abarrotado del festival. También giratorio como en BOUNCE. Tristemente no pude ni acercarme. Si bien se le podía escuchar, la distancia era tal que incluso las pantallas se veían pequeñas. Smokey cantó canciones como “Second that Emotion” como si nada… ¡a sus 84 años! Canto también “My girl” de sus tiempos en Motown, curiosamente Temptations cantaban 2 grupos después. Más adelante, sorprendió a muchos cuando cantó en español una parte de “I Don´t Care What The Say”.

Después de casi una hora y acabado el concierto de Smokey seguía sin vaciarse.
Seguía tan lejos que ni el zoom salvaba la distancia. Pero bueno, continuando sin apenas descanso apareció Al Green, de azul y negro, con una ovación enorme y no es para menos no querer marcharse, nadie mejor que él para el Soul, cantando  “I Cant Help My Self” (The Four Tops), “I´ve Been Loving You” y “Let´s Stay Together” entre otras, con una intro muy góspel con llamada respuesta. Se me erizó el pelo al escuchar a tanta gente cantar la canción al unísono.

Según acabó fui para LOVE, a coger sitio. Desde allí, el escenario aún vacío mostraba en sus pantalla a Santana tocando en directo en el escenario de al lado. Con una tranquilidad pasmosa, ropa campechana y mascando chicle. Tocó “Evil Ways/Black Magic Woman”, “Maria Maria”, “Corazón espinado”, ”Oye como va”. A pesar de estar rodeado de gente fue un momento único, justo atardeciendo, viendo caer un sol gigante, silueteando el escenario y unas palmeras a la vez que algunos aviones pasaban como frenando por encima, como si quisieran escuchar el concierto. Ya no apretaba el sol, y todo parecía más relajado, quizás por las muchas horas de conciertos y de ir de aquí para allá. Para acabar, comenzó el bis con “Are You Ready People” (The Isley Brothers), con un increíble solo de batería de Blackman Santana, para cerrar con “Smooth”.

Anochecido ya con Santana, a las 20:00, toda la gente corría hacia LOVE, y no es para menos, sabiendo que tocaba. Tras 10 minutos de espera, para que la noche se adentrará, encendieron todos los focos, a modo de aviso porqué, de rependente nuevo, se apagaron los focos y se lanzó un video presentación: El intro de Diana Ross. En él se mostraban fotos de su carrera musical y actoral. Acabado el Intro se posicionaron los 13 músicos, todo un pequeño ejército: 4 vientos, 1 teclista, 1 percusionista, 1 batería, 2 guitarras y 4 coristas se posicionaron y tocaron otra introducción junto a otro video.

Los nervios a flor de piel. Y es ahí cuando apareció. Como una auténtica divinidad, adorada por todos. Interpretó éxitos de Motown, disco e himnos pop, entre descansos amenizados por los músicos y videos donde ella realizó hasta 4 cambios de vestuario, a cada cual más deslumbrante. Comenzó con una mezcla de canciones de The Supremes como «Baby Love», «Stop! In the Name of Love» y «You Can’t Hurry Love», para luego cantar «Upside Down», «Love Hangover» y «Ease On Down The Road» esta última extrañando a su partener en “The Wiz”, Michael Jackson.

Para su última parte presento una selección conocida y amada de versiones: “Reach Out I’ll Be There” de The Four Tops, “Why Do Fools Fall in Love” de Frankie Lymon & The Teenagers, “Ain’t No Mountain High Enough” de Marvin Gaye & Tammi Terrell. Y sin duda dejó la más acertada para el final: “I Will Survive” de Gloria Gaynor.

La última parte del concierto la disfruté en camino hacia el escenario BOUNCE, ya que la recta final de bandas ahí era también alucinante. Como comenté, era un festival lleno de decisiones y abandono. Máxime porque al acabar ella, subió después Lionel Richie. Llegar de nuevo al escenario me llevó más de 20 minutos en lo que en la mañana hice en 5. Incluso en la entrada, hicimos milagros para entrar debido a la cantidad de personas que había esperando a ver a… Kool And The Gang

Disfrute de ellos mientras intenta llegar al escenario. Soltaron todos su clásicos desde “Get Down On It”  hasta “Celebration”, pasando por “Hollywood Swinging” y mi favorita “Fresh”, aunque la más cantada fue “Too Hot” (Ladies Night), ¿Quién no las pone antes de salir de marcha?. Fue alucinante, todo el mundo bailando a pesar de las horas, todo gracias a que animaban y alargaban las canciones con recursos de interacción con el público, que hacía disfrutar de las canciones clásicas pero con toque distinto. El escenario estaba completo de artistas (10 músicos) y desde los laterales del mismo asomaban bailando y disfrutando otras muchas figuras conocidas, entre ellos reconocí a Flavor Flav (Public Enemy) y su reloj al cuello.


Acto seguido de acabar ellos con un gran aplauso entraron War, sin duda una de las bandas más esperadas por el público latino. Aunque como había pasado ya en algunas bandas en ese escenario el grupo afrontó algunos problemas técnicos con el micro, no pudiendo escucharse a Lonnie Jordan en la primera canción “Slipping Into Darness”, solo pudiendo tocarla al piano. Por suerte en las siguientes se soluciona y fue un disfrute escuchar lo que son himnos para aquel público: “Cisco Kid” y “Low Rider”. Fue curioso compartir mi voz al unísono con los cholos allí presentes, cuando  justo hacia al final tocaran “Why can´t be Friends?”, estando todo el público en total fraternidad a la entrega de la banda. Aprovechando ese momento conseguimos adentrarnos para la siguiente banda, la cual tenia muchas ganas de ver:

Zapp
Sin duda, para mi, fue la mejor banda en cuanto a espectáculo. Lo tenían todo para ello. y sobre todo, bien estructurado: Empezaron con un escenario en blackout, para lanzar un video Intro con música épica y final emotivo dedicado a Roger Troutman. Entonces el escenario se giró y el batería comenzó con un beat libre “More Bounce to the Once” y los músicos entraron bailando como en un ritual, enérgicamente, con un coreografía tribal hasta llegar a una pose y final de intro. La ovación fue enorme.

Backout de nuevo y foco a los hermanos Terry ”Zapp” y Lester Troutman que entran con el talkbox, armónica y voz en el tema “Doo Wa Ditty (Blow that Thing)”. Se les añade el resto de la banda. a la mitad de la canción, justo en el solo de armónica, y sonando la canción, otro blackout completo. Parecía otro fallo más del escenario, pero no, uno a uno se van iluminando las siluetas de los músicos con colores. Un efecto visual gracias a los trajes con LED y EleWire que llevan. El asombro general es inmensa, la intensidad del show no baja. La cosa es que no solo se encienden los trajes, si no que se encienden y apagan al ritmo de la música, haciendo que cuando suena un instrumento, ese músico se ilumina, direccionando la mirada de los presentes. Un subidón que continuaba hasta que los hermanos formaron un gigante a ras de suelo, uno sobre el otro, animando al publico.

Despues de ello una luz rojiza baño el escenario para sonar una mis favoritas “Computer Love”, muy emotiva. Continuando, con un cambio de trajes a blanco, una coreografía y  la balada “I Want Be Your Man”, el público estaba entregado, casi hipnotizado, cantando la letra entera.
Al acabar, hicieron un poco de humor, jugando con un viaje al pasado, volviendo a su primer éxito como banda, “More Bounce to the Once”. Salieron con unas pelucas afro exageradas que enfatiza aún más su bailes con las cabezas, para justo al poco de la canción, aparecer George Clinton, ataviado con chaleco y gafas futuristas, bailando y animando al público.

El show no acababa y soltaron muy apropiadamente “California Love”. Estaba siendo un cierro tremendo, nadie estaba parado y desde el back stage sacaron a Flavor Flav, que estaba disfrutándolo tremendamente, tanto que término abrazando a todos los músicos, incluido George Clinton. Una despedida  y cierre de show tremendo, que por primera vez, con despedida completa de grupo, sin girar el escenario. Unos aplausos que duraron minutos.

Pasado unos minutos el escenario se lleno con otras de las grandes bandas del Festival, la de George Clinton & Parliament Funkadelic.

A la vez Lionel Richie cerraba en el escenario FOOL y por su parte Debbie Deb y Midnight Star hicieron lo propio en CRUISIN.

A pesar de las muchas veces que anuncio su retiro, ahí estaba George, empujando a toda la banda a “darlo todo”. Un banda alocada, en vestuario y enérgica entrega.
Su show fue extravagante, provocativo y de una calidad musical en las nubes, sobre todo en cuerda y metales.

Entraron girando con  “Give Up The Funk (Tear the Roof Off the Sucker)”, con unos pocos de ellos, pero que fueron sumando mas y más de forma furtiva. Al poco ya George se sentó para seguir con “Flashlight”, mas larga pero igual de intensa, sosteniéndose en un groove que parecía sostener a todo el público, que bailaba y cantaba tan pegadiza letra.

En el fondo también se le habían sumado otros músicos como ZAPP, Flavour Flav y otras bandas. Sorprendieron con una versión de «Jump Around» (House of Pain) encadenada con unos vitores para levantar a la gente. Aunque “We want the Funk” que tocaron después ya lo hubiera logrado igualmente. Ya para acabar dejaron «Atomic Dog”, que se convirtió una pequeña Jam para cada musico allí en el escenario. Un final de concierto épico, para un festival épico.

Pasado ya el tiempo sigo sin creerme haber estado, como un segundo sueño en una mañana, corto, intenso, caído por sorpresa.  No se si se volverá hacer pero desde luego mercería la pena el viaje y seguramente repetiría como un “Fool in love”.

Por: Roborob Funklover

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