Mientras que sus álbumes anteriores trataban sobre ideas cósmicas y conceptos existenciales, “Fearless Movement” se centra en lo cotidiano, en una exploración de la vida a ras de tierra. Este cambio de enfoque se debe en gran parte al nacimiento de su primera hija hace unos años. “Ser padre significa que el horizonte de tu vida aparece de repente. Mi mortalidad se hizo más evidente para mí, pero también mi inmortalidad: darme cuenta de que mi hija va a seguir viviendo y viendo cosas que yo nunca voy a ver. Me sentí cómodo con eso y afectó a la música que estaba haciendo”.
Kamasi Washington, nacido en Los Ángeles (1981), estudió etnomusicología en UCLA y luego colaboró con iconos del jazz (McCoy Turner, Stanley Clarke) y de otros géneros de la música afroamericana (Snopp Dogg, Quincy Jones…). Con ese sólido bagaje hizo su aparición ante el gran público desde la nómina de colaboradores del disco “To Pimp A Butterfly” (2015) de Kendrick Lamar. Ese mismo año publicó su primer álbum, “The Epic”, que confirmó a Kamasi en la avanzadilla del nuevo jazz. Un debut, aparecido en Brainfeeder, el sello de Flying Lotus, que hace honor a su título, pues es una obra épica, colosal, de tres horas de duración. Dividida en tres partes (“The Plan”, “The Glorious Tale” y “The Historic Repetition”), va rozando el jazz con diferentes expresiones de la black music (hip hop, funk, soul, ecos africanos), de tal manera que entrecruza a John Coltrane con Fela Kuti en pasajes instrumentales (más puntuales voces) de sesión continua.
En directo, el californiano convierte todo eso en un despliegue apabullante. En septiembre de 2017 publicó el EP de seis temas «Harmony Of Diference», donde mantuvo al alza sus constantes creativas. En junio de 2018 llegó su segundo LP, “Heaven And Earth”, una colección de veintitrés cortes (si contamos los cinco del EP “The Choice”, especie de obra oculta incluida tanto en la versión en vinilo como en compacto de “Heaven And Earth”) que copó podios en la mayor parte de las listas “the best of 2018”; los motivos de tanta alabanza unánime, su sapiencia jazzística al bucear, con refrescante solidez, en la desmesura, la ambición y la búsqueda de cierta trascendencia terrenal y espiritual.
A finales de 2020 salió a la venta en formato físico, en una edición limitada en vinilo negro (y también, como “Fearless Movement”, a través de Young Turks Recordings / Everlasting Popstock), la banda sonora que compuso para “Becoming”, el documental sobre Michelle Obama que se había estrenado en mayo de ese año en la plataforma Netflix. Ese soundtrack de “Becoming” contenía nueva música original de Kamasi compuesta expresamente para ese filme, así como algunas selecciones de su catálogo.