El thriller romántico L’ocean de toi fue la ópera prima del enigmático director francés Leroi Alarie, que se creía perdida para siempre, pero recientemente se ha descubierto una copia en 35 mm que, tras numerosas peticiones y largas negociaciones se ha vuelto a estrenar.
Antes de su restauración y posterior reestreno, Alarie (ahora de 69 años) le encargó personalmente a Ferguson que compusiera música completamente nueva para la película, ya que la banda sonora original nunca fue del agrado del autor, improvisada en aquel momento con un mosaico de piezas de la biblioteca de sonido que le impusieron los productores de la película para ahorrar dinero. Tuvo tantos conflictos con los productores durante el rodaje y la edición de la película que, al terminarla, se llevó la única copia final existente y se negó a publicarla. La versión del director, recién restaurada y de 107 minutos de duración, recupera su visión original con extensas secuencias de sueños impresionistas y planos generales de situación.
La existencia de la película ha sido durante mucho tiempo objeto de especulación y rumores entre los fanáticos del cine francés, sin duda alimentados por los recuerdos del elenco y el equipo que trabajaron en la producción en aquel momento, quienes (en varios casos) sintieron que se trataba de una obra maestra en ciernes y se mostraron incrédulos cuando nunca se estrenó.
La trama se centra en el romance de verano entre los protagonistas Alina (Louise) y Laurent (Montagne) en el ficticio pueblo turístico de Ville de Paix, cuando la repentina y misteriosa desaparición de este último sumerge la historia en una narrativa más oscura y siniestra.
Se sabe poco del elenco original ni de la actriz principal, Kate Louise (que aparece en el póster de la película), ya que, como es bien sabido, Alarie insistió estrictamente en utilizar solo actores desconocidos, a menudo descubiertos en la calle o a través de amigos. Que se sepa, ningún miembro del elenco ha actuado en películas posteriores. La otra estrella de la película es la impresionante isla de Île Sainte-Marguerite, donde se rodaron las numerosas escenas de playa y océano a finales del verano de 1980.
La banda sonora de Ferguson es una colección de piezas lánguidas de Funk instrumental (principalmente) y lounge-exótica de ensueño que evocan la atmósfera nebulosa y soleada de la película. Concebida e imaginada para adaptarse a la estética de la época, pero con un inevitable toque de modernidad. Es una combinación perfecta para esta nueva incorporación al canon del cine de arte y ensayo europeo de principios de los 80, afortunadamente rescatada del olvido para que el público del siglo XXI finalmente la disfrute con una banda sonora completamente nueva.
