Cuándo Orquesta Akokán irrumpió en la escena de la música global hace apenas tres años, su visión irresistible del venerable mambo cubano — ya desde la perspectiva del Siglo 21— encendió los escenarios de todo el mundo con un júbilo feroz e implacable. El cantante José “Pepito” Gómez, el productor y multi-instrumentista Jacob Plasse de Chulo Records, y el arreglista Michael Eckroth unieron sus fuerzas y talentos a las de un grupo de los más cuidadosamente elegidos y extraordinarios músicos de La Habana. En conjunto, como integrantes de la Orquesta Akokán, le sacaron brillo resplandeciente al sonido dorado del mambo cubano, aportándole una luminosidad contemporánea. La Orquesta Akokán infundió legendarios ritmos y compases cubanos con una renovada vitalidad y un sentido poderoso de “akokán”, la palabra Yoruba de la cual toma el nombre, y que se usa en Cuba para referirse a algo que surge directamente del corazón y del alma.
Su primera grabación se realizó con Daptone Records, el primer álbum en español lanzado por este renombrado sello disquero que nos compartió las voces inmortales de Sharon Jones y Charles Bradley. Y en el verano del 2018, Orquesta Akokán arrancó su debut estadounidense cautivando a diversos públicos con una serie de actuaciones que culminaron con un gran concierto en Lincoln Center cuyas entradas se agotaron. Después siguieron giras internacionales en el 2019 y a principios del 2020, la Orquesta fue nominada a una impresionante serie de premios: Grammy, Billboard Latin Music Award, Telemundo Latin American Music Award, y recibió importante reconocimiento de parte de los críticos y de la prensa y los medios a nivel internacional.
Hacemos avance rápido al 2021 y gracias a Daptone Records, hoy día la Orquesta Akokán está lista para liberar 16 Rayos en las pistas de baile del mundo. A través de una grabación que se llevó a cabo en los famosos Estudios Egrem, 16 Rayos nos presenta diez composiciones originales que iluminan los talentos de sus tres directores con sus talentos complementarios. El vocalista y compositor José “Pepito” Gómez aporta una trayectoria que incluye haber trabajado con Compay Segundo del Buena Vista Social Club y Pupy y Los Que Son Son. Jacob Plasse de Chulo Record culmina décadas de exploración de la música latina y con Orquesta Akokán, amplía su propuesta anterior con Los Hacheros, agrupación que él fundara para exponer la potente fuerza de la salsa de la vieja escuela. Michael Eckroth, aclamado compositor, pianista y arreglista, añade su profundo conocimiento de compositores cubanos de la década de los cuarenta (además de un doctorado) y sus experiencias de haber trabajado con grandes de la música latina tales como Andy González y Pedrito Martinez.
De lado cubano de la ecuación, la Orquesta se enorgullece en poder presentar algunos de los instrumentistas cubanos de mayor renombre, seleccionados de grupos casi míticos tales como Los Van Van, NG La Banda, Irakere (de manera significativa, participa César Lopez, músico clave de la Orquesta Akokán en La Habana). Los integrantes de “ 16 Rayos “ iluminan el tesoro histórico de las familias musicales de Cuba. Es testimonio de ese legado multigeneracional la participación de dos legendarios Vizcaínos en la percusión, Roberto “Tato” Vizcaino Jr. y su padre Roberto Vizcaino Guillot, miembro del cuarteto mítico de Chucho Valdés de la década de los noventa. Otro dúo familiar añade su legado y su maestría a la grabación con el trompetista Reinaldo “Molote” Melián quien incorpora a su hijo, Reinaldo Melián Zamora, para que toque en varios de los temas acompañando al trompetista principal Harold Madrigal Frías. Los vientos y los metales logran su complemento pleno mediante una sección de saxofones rica integrada por el joven maestro Jamil Shery y Germán Velazco (director musical de Pablo Milanés) en saxofón tenor, Evaristo Denis en el saxofón barítono y César López en el alto, al lado de Yoandy Argudin y Heikel Fabián Trimiño en los trombones. Los coros los añaden las magníficas voces de Eddie Venegas y Luis Soto. Un dato de importancia es que la Orquesta Akokán añade cuerdas al conjunto por primera vez con la participación de las violinistas Amelia Febles Díaz, Jenny Peña y Anabel Estévez Acosta, cuya virtuosidad nace en la capacitación clásica por la cual los músicos cubanos han recibido merecida fama. El poder y la gracia de el canto de Pedro “Tata” Francisco Almeida Barriel’s iluminan el camino en “4 de Octubre” y “Llegue con mi Rumba”, amplia evidencia de por qué se le considera uno de los primeros exponentes de la rumba cubana. Otra cantante altamente reconocida es la legendaria cantante y guarachera Xiomara Valdés, quién ha compartido escenario con leyendas tales como Beny Moré and Omara Portuondo y recibió Distinción por la Cultura Nacional de Cuba por su obra de toda la vida y sus contribuciones importantes al legado musical de Cuba. Valdés es la vocalista invitada en el tema que le da nombre al álbum.
Para grabar “ 16 Rayos “ , los integrantes de Orquesta Akokán se volvieron a reunir en La Habana, pero no con la intención de depender de las fórmulas del primer álbum por las cuales habían recibido cantidades de laureles. Más bien, trajeron a la grabación una cohesión forjada en un ciclo intenso de actuaciones y giras. Esa conversación que había comenzado tres años antes en los Estudios Areito, ya había madurado y floreció en un diálogo fácil e íntimo entre buenos amigos. Ahora en los Estudios Egrem, fue el marco de una expresión libre completa plena en la cual los músicos pudieron correr el riesgo y expresarse más allá de lo que hubiera sido sus zonas musicales de confort.
Inmersos en este sentido de posibilidades, el conjunto sigue explorando la rica paleta de los ritmos y el repertorio de la isla, extendiendo los límites de las convenciones musicales y alimentándose de las tradiciones folklóricas y religiosas que normalmente no se reflejan con tanta fidelidad en la música popular. La reserva profunda espiritual de los músicos cubanos, a la par de su conocimiento del folclor, fundamenta las sensibilidades contemporáneas de la Orquesta, lo que permite que el álbum permanezca fiel al espíritu de los orígenes de la música y al mismo tiempo la lleve hacia horizontes jamás anteriormente cursados.
Al construir sobre la visión disonante y casi avant-garde del mambo de Pérez Prado, y al mismo tiempo hacer hincapié en el subtexto lucumi de los ritmos cubanos y estilos, “ 16 Rayos “ irradia un éxtasis espiritual y seglar a la vez. De esta manera, hace eco de la historia de los 16 rayos del sol, regalo de Olofi (una de las supremas manifestaciones de la divinidad) a Obatalá (padre del cielo y creador de los cuerpos humanos) para que pudiera cuidar de los hijos de la Tierra: “ 16 Rayos “ llega con sus rayos musicales para iluminarnos, darle calor a nuestros corazones y mover de manera irresistible nuestros cuerpos.
