FUNKADELIC

2015 es el año de la P. La edición de las memorias de Clinton y la publicación del primer trabajo con nuevas canciones de Funkadelic en 33 años son razones suficientes.

First Ya Gotta Shake The Gate es un trabajo excesivo en todo: 3 CDs, más de tres horas de música, diez estudios distintos y una kilométrica lista de colaboradores encabezados por el diseñador Pedro Bell que se ha encargado como en su legendaria época del artwork. En el disco entre otros muchos han colaborado el ilustre Sly Stone y habituales miembros del batallón P como Kendra Foster, Danny Bedrosian, Del That Funkee Homosapiens, Tracey “Treylewd” Lewis o Garret Shider (hijos respectivamente de Clinton y del añorado Garry Shider) y Barrence Dupree se ha encargado de coordinar la producción. Para los que esperaban el retorno del legado de una de las mayores bandas de rock negro de la historia, este disco les producirá la mayor decepción de su vida, en cambio para los que estén acostumbrados a los últimos escarceos del Dr. Funkestein, encontrarán aquí su lógica evolución natural, recordemos que Clinton siempre ha ido varias décadas por delante y muchos de sus discos no se han entendido hasta varios años después. El autotune, las bases programadas y el autosampleo son características generales de una producción que en algunas ocasiones pide una mayor consistencia. 33 canciones en donde hay Hip Hop, Rock, Blues marciano, Funk en otra dimensión y experimentos sonoros junto a un sentido muy particular del humor marca de la casa. De lo que no se le puede nunca acusar al padrino de la P-Funk es que se haya repetido y aquí no lo hace, el resultado es un disco complejo, difícil de escuchar y que como es habitual en su producción esconde un mensaje conceptual. Ahora nos queda preguntarnos si ¿este será el sonido P-Funk del siglo XXI? El tiempo lo dirá.

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