El octeto de ska arrancó por todo lo alto con los clásicos “Freedom Sounds” y “Man in the Street” y más bien pronto incluyeron sus dos canciones más nuevas, “Dance Away” y “Ska Train”, editadas este mismo año y en una onda muy semejante al que ha practicado siempre la agrupación, es decir, aquel primer ska, saltarín e irresistible. Al no participar en esta gira la vocalista y fundadora Doreen Shaffer, los pocos temas cantados los repartieron entre Vin Gordon y Larry McDonald, entonando McDonald la ineludible “I’m In The Mood For Ska”.
Durante el concierto se sucedieron varias bajadas de ritmo, incluyendo un solo de conga y algunas experimentaciones que, aunque detuvieron por momentos el baile no parece que incomodasen al público, y es que al fin y al cabo esta peña venía del jazz y se nota. También rindieron un pequeño tributo a ese R&B americano primerizo incluyendo la melodía del clásico “My Ding -a- Ling” —de Dave Bartholomew y robada y lanzada al éxito por Chuck Berry años después— en el interior del tema “Ska Boo-Da-Ba”. Levantó al público de forma notoria el reggae “Rock Fort Rock” con sus escalas descendientes y su notorio buen rollo y propició el coreo (aún siendo un instrumental) la archiconocida “Guns of Navarone”, la canción que en versión de Skatalites escaló por las listas inglesas en 1967. La noche quedó clausurada con la vitalista “Bridge View” aunque seguido de esta interpretaron una parte del tema con el que habían abierto, un “Freedom Sounds” en el que incitaban a la gente a gritar eso de “¡Freedom!”, que tan pertinente parecía dada la naturaleza libertaria de la propia música.
TEXTO: Jon Bilbao