Casi nunca falla: en cualquiera de las más excitantes aleaciones sonoras de la actualidad aparece la palabra jazz. Es el jazz como campo de pruebas, como laboratorio para la experimentación, pero también como patio de recreo, como infinito abanico de posibilidades, como acidulante y catalizador para fusiones que escapan a cualquier clasificación. Ya sea en contacto con el flamenco, con la bossa nova, con el blues, con el góspel, con la electrónica, con el soul, con el tango, con el hip hop, con el funk o con el folk. O con cualquier otro estilo que podamos imaginar.
Villanos del Jazz lo sabe, y por eso acude fiel y puntual a su cita con el público de la capital con una nueva edición, la cuarta ya, que concluirá en diciembre. Una apuesta por los orígenes, el descubrimiento y la autenticidad en la que Cervezas Alhambra, defensora de estos valores, volverá a estar presente. Dos meses y medio con setenta conciertos programados en cinco espacios distintos de la ciudad: el Teatro Pavón, la Sala Villanos, la Sala La Riviera, Teatros del Canal y el Auditorio Nacional, que acogerá la actuación de Pat Metheny. Prácticamente ni un solo día sin un concierto indispensable. El sueño de todo melómano inquieto que disponga de una agenda razonablemente despejada.
Los protagonistas del cartel de Villanos del Jazz 2024 son figuras internacionales y nacionales de gran relevancia. Entre los primeros, Shabaka, Amadou & Mariam, Chief Adjuah, Pat Metheny, Arooj Aftab, Bombino, Lizz Wright, Gaby Moreno, Vinicio Capossela, Roberto Fonseca, Go Go Penguin o la Sun Ra Arkestra.
Entre los segundos, Judit Neddermann, Lau Noah, Twanguero o Martirio y Chano Domínguez. Músicos experimentados como Meridian Brothers, Ernán López-Nussa o Donny McCaslin junto a diamantes en bruto, estrellas en ciernes, talentos emergentes a quienes conviene catar sobre el escenario antes de que su parroquia se multiplique, como Jack Broadbent, MonoNeon o Sungazer.
Las únicas divisas comunes, innegociables para Villanos del Jazz, son la calidad y la singularidad. El buen hacer y ese punto de personalidad que se tiene o no se tiene.