Este es nuestro pequeño homenaje al recientemente fallecido Telmo Fernández, recordando la entrevista que realizó Jaime Bajo a este músico lucense, que nos ha dejado repentinamente. Coincidió con el lanzamiento de su último trabajo firmado como Telmo Fernández & The Latin Soul Beat y titulado El Maldecido.
Si, como reconoce Telmo, “una pizca de pimienta de más o de menos hace una gran diferencia en el sabor de una comida”, entonces debemos reconocerle el mérito de haber logrado con el álbum El Maldecido un suculento trabajo, bien condimentado, bailable y respetuoso con las tradiciones afrocubanas, si bien realizado con músicos jóvenes y arraigado en este siglo.
Si uno escucha este trabajo, entiende que tras él subyace un pormenorizado trabajo de documentación y escucha de las sonoridades afrocubanas. ¿Cuándo entraste en contacto con el legado musical cubano, qué fue lo que te atrapó y cuándo y por qué te animaste a explorarlo como músico? ¿Quiénes han sido tus referentes o tus maestros en el arte de construir sonoridades afrocubanas?
De niño recuerdo ver a Antonio Machín en la TV cantando “Angelitos Negros”. Ese tema me marcó mucho de niño. Me impactó mucho… y la letra… También recuerdo a Celia Cruz en la TV… También recuerdo en mi familia siempre hablar de Cuba ya que mi bisabuelo emigró allí de niño y se pasó años allí, pero regresó. Otros familiares míos se quedaron allí y murieron allí en la isla. Cuba siempre estuvo presente en mi vida de manera consciente o inconsciente. El que me embulló un poco en todo esto fue el percusionista santiaguero Elvis Ferrera. Tocábamos juntos en un grupo de funk y él me enseñó la clave, la cáscara, la marcha en las tumbadoras… y siempre me decía que tenía que ir a Cuba. Por otro lado escuchaba lo típico… la Fania… esas cosas… discos de Latin Jazz.. etc… pero no fue hasta que visité la isla y conocí el Changüí que me puse con el Tres y el bongó… pero muy poco tiempo… En fin es como algo que siempre ha estado ahí de alguna manera… no es como que me levantara un día diciendo: ah! Voy a hacer un disco con influencias cubanas…
Hubo un periodo de tu vida en que estuviste residiendo en Nueva York y pudiste entrar en contacto, vivenciar la cotidianidad de los migrantes caribeños, nuyoricans y cubanos, asentados en barrios como el Spanish Harlem. ¿Cómo recuerdas este periodo de tu vida y las experiencias vividas en contacto estrecho con músicos y personalidades caribeñas? ¿Recuerdas alguna anécdota o experiencia que te marcase a nivel personal?
Sí… muchas experiencias… me cambió la vida… de hecho la ciudad de aquel entonces no tiene que ver con la de ahora… en realidad en esa época yo estaba más puesto pal jazz… pero cierto es que sí que siempre iba a ver a la banda de Papote Jiménez que hoy en día tiene el grupo Los Hacheros… del Spanish Harlem o “El Barrio” recuerdo tocar en un local que se llamaba Creole´s o en el Black American Theatre que creo que quedaba en el este de Harlem también (ahora creo que lo han demolido) no obstante en ambos casos fue tocando con una banda de RnB/Neo Soul… Una buena anécdota creo que fue una noche en Harlem que me abuchearon mientras tocaba… empezó un tipo en una mesa, después otra persona, y otra… “Eh! Tío qué haces ahí subido tocando…? Bájate de ahí…” jajaja… al final casi todo el garito me estaba abucheando… me bajé y me fui pa casa… fue la mejor clase de musica que me dieron en la vida… y gratis…! Ahí realmente me di cuenta de qué va este rollo… Benson decía en una entrevista que al público de Harlem no lo podías engañar… y es cierto… pero es lo que te digo… era un garito de jazz… yo estaba pa eso en ese momento….
Entiendo que la forma de construir una composición cambia de manera drástica si se hace para un trío o cuarteto de jazz a si el objeto es una big band de música latina. ¿Por qué te planteas abordar un reto semejante como compositor y en qué medida ha satisfecho tus expectativas el resultado que has obtenido? ¿Qué otras personas han intervenido para ir confeccionado el proyecto?
Los temas, los arreglos de vientos, las letras… todo es mío. Es sin duda mi proyecto más personal. Me gustaría destacar que es una música que no es pura. Es decir, no es música cubana ni salsa ni na de eso. De hecho, la sección de vientos es muy jazzy y eso lo quería así… no quería solo metales y las trompetas pitando arriba… quería vibráfono, flauta… quería esos colores… El resultado es lo que es… un disco ecléctico ya que hay blues… pa mi todo es blues… it’s all the blues anyway decía Grant Green… de hecho, por ejemplo yo cuando soleo hay cosas que meto que es onda Grant en sus discos de funk… hay alguna línea quizás medio bop… hay cosas más fuera… no sé… como decía Louis Armstrong “You blow who you is”… El disco quizás naciera como una necesidad de expresar una de mis partes… no es música recreacional… me refiero a que a mí no me gustaría hacer una música tal cual como en los 70´s… algo clavado… eso no sería honesto… yo creo que alguien con un poco de oreja y que haya escuchado mucha música puede percibir de dónde vienen mis influencias, pero estamos en el 2022 y no puedo escapar de eso…
Si buscamos un hilo conductor que conecte tus diversos proyectos, ese podría ser las palabras soul (alma) y beat (ritmo): The Soul Jazz Beat, The Latin Soul Beat… ¿Hasta qué punto es importante comprender la esencia, el latido o el alma de una música concreta para poder expresar de forma correcta su pulsión rítmica? ¿Qué obstáculos o dificultades has encontrado hasta conseguir plasmar tu propia voz sin ser oriundo de Cuba ni haberte criado de niño escuchando su música? ¿Te preocupa el hecho de ser cuestionado por interpretar música que no es propia de tu tierra de origen?
Cierto… MDE Click dice en “No Mo´ Drama” -sigo sólo y en busca del Groove- esa es la clave… Eso es lo complicado… Como decía el viejo Buk -No tengo tiempo para cosas que no tengan alma- Es una gran pregunta esta… pues mira esa es la clave. PROFUNDIZAR. Por un lado si uno quiere tocar el tres o tumbar en la guitarra uno debe aprender por lo menos un poquillo de congas, bongó, percusión menor y bailar… Dizzy decía que todos los músicos deben bailar. Uno debe aprender y estudiar la cultura… si no estás frito… un buen resultado o no depende de los pequeños detalles… mucha gente lo percibe y otra no pero es así… una pizca de pimienta de más o de menos hace una gran diferencia en el sabor de una comida…
¿Dices sin haber escuchado esa música de niño…? Es que precisamente quizás Machín resonara más dentro de mi alma de niño que la música gallega. Yo no sé nada absolutamente de música gallega…Evidentemente habrá gente que les guste y a otros no. Pero de hecho el disco está concebido para un público británico, norteamericano, francés… La verdad es que no me preocupa eso… Y, de hecho, ya he sido cuestionado y bueno… es lo que hay… el disco está hecho desde el respeto y creo que eso se puede percibir….
El Maldecido es muy respetuoso y fiel con unas determinadas sonoridades de ascendencia caribeña que gozaron de un momento de máximo esplendor en la época dorada de la Fania neoyorquina allá por los años 70 y 80. ¿Sigue teniendo sentido afiliarse a ello y reivindicarlo como música de baile a estas alturas del siglo XXI? ¿En qué medida es posible y/o necesario actualizar dichas sonoridades para adaptarlas a los tiempos y audiencias actuales?
Como te decía antes no recreo un género de antaño… cierto es que soy un tipo que vive musicalmente en otra época pero eso pasa por mi filtro y lo que sale es diferente… no es un disco de baile… quise incluir descarga, rumba, guajira, bolero, bembé… Es música muy sencilla también y como era consciente de poder recibir alguna crítica por esa sencillez en algunos finales o codas de algunos temas incluí armonías quizás un poco más sofisticadas como acordes por terceras menores, o terminar en un acorde mayor séptima con la quinta aumentada y la 13… o en un suspendido que no tiene que ver con la tonalidad… estas cosas pasan desapercibidas y eso me gusta p es fácil sonar complicado pero es difícil hacer lo complicado sonar fácil…
Para la elaboración y representación en directo del álbum has ido reclutando a músicos cubanos residentes en España como Yuvisney Aguilar (percusiones), Harold Rey (piano), Jorge Vistel (trompeta) o Yarel Hernández (bajo). ¿Qué rol han desempeñado ellos para dotar de credibilidad al proyecto, qué influencia han ejercido sobre los restantes músicos que participan en el disco y en qué medida han intervenido para aconsejarte o ir puliendo tus composiciones?
Sin ellos esto no hubiera sido posible… les estoy infinitamente agradecido por poner todo su arte en este proyecto… Yuvisney fue clave ya que me ayudó a reclutar músicos y confió desde el principio en el proyecto… Jorge Vistel fue el que me dijo… llama a Yuvisney…A ver, toda la música estaba escrita de principio a fin. Es decir, la música la escribí yo, pero como decía Miles, lo importante no es lo que tocas si no como lo tocas… es decir, la misma música que yo escribí interpretada por otros músicos hubiera sido un desastre… pero cuando cuentas con músicos del calibre de Harold, Yarel, y los ya mencionados Jorge y Yuvisney el juego ya es completamente diferente.
Trasladar un formato tan amplio y diversificado de músicos al directo entraña una serie de complicaciones logísticas, estructuras y económicas que pueden hacer el proyecto inviable si el proyecto no goza ya de un cierto estatus. ¿Cómo has pensado en adaptar la big band para que os permita rodarlo en gira y qué limitaciones comporta desplegarlo en un formato más reducido?
Buff… es que prefiero ni pensar en eso jajaja… pues por ejemplo a nivel vientos significaría adaptar todos los arreglos de vientos de digamos 5 voces a 3… pues mucho trabajo la verdad para mí…
En nuestro país hemos comprobado como las diversas iniciativas de músicos locales para indagar en el boogaloo (Electric Gozarela, Los Fulanos, Boogalizer…), salsa brava (Orquesta del Solar, Tromboranga…) o el son no terminaban de encontrar un respaldo que hiciera viable su continuidad. Siendo un pueblo conectado históricamente con América Latina, ¿por qué crees que no termina de producirse un arraigo de estas sonoridades entre la audiencia local? ¿Por qué no termina de producirse una integración entre el circuito de clubes y discotecas del extrarradio para latinos y la escena de salas de música en directo?
Pues yo no soy quizás el más indicado para contestar eso, pero quizás sea porque la gente joven está pa otra cosa… muchos ni bailan salsa ya… Lo que sí que creo es que debiéramos mirar mucho más hacia América Latina o Hispano América… Por eso el tema “Mis Hermanos Latinoamericanos”. Nos han hecho creer una pila de cosas sobre nuestra propia historia con un fin político. Siempre nos intentan adoctrinar con un fin político. Yo estoy más cerca de un cubano que de un Danés o Finlandés o incluso Alemán. Si lo piensas hasta le damos la espalda a la realidad de que España estuvo bajo el dominio del Islam durante 8 siglos. Este país siempre ha sido una amalgama de diversas culturas y nacionalidades. Yo el verano pasado me realicé un test de ADN y obviamente tengo sangre norte africana, italiana, judía… pero lo que más me sorprendió fue precisamente en los 1800´s algún antepasado mío que vino de República Dominicana y era mestizo… blanco, taíno y nigeriano… al igual que yo mucha gente de este país… creo que nuestra alianza cultural natural es con América latina.
Color Red, el sello que comanda Eddie Roberts (The New Mastersounds) y poco o nada habituado a publicar sonoridades latinas, es quien finalmente editará “El Maldecido” de cara al mercado global. ¿Por qué te has decantado por este sello en detrimento de otras opciones? ¿Cómo convenciste a Eddie de las potencialidades de publicar el álbum?
Barajé 3 posibilidades: los 3 sellos de USA y uno de ellos lo descarté al momento porque esas condiciones no iban conmigo. Entonces estaba el sello de Eddie y otro que se lo pensaron mucho pero que tiene otra línea de edición… A Eddie el álbum le encantó, pero evidentemente el estilo tampoco tiene que ver con su línea editorial por lo que contactó con D.J Lubi (que es un experto en Salsa Brava con unos 35 recopilatorio a sus espaldas para diversas compañías). A Lubi le encantó el disco y de hecho clavó todo el disco… él era bajista en Londres en bandas de Salsa…Eddie se fio de la opinión de Lubi y se decidió a lanzar el disco. La verdad que me siento muy a gusto trabajando tanto con Eddie como con Lubi como con el resto del equipo de Color Red. Y con el apoyo de Alfonso Muñoz como productor ya que sin él todo esto no hubiera sido posible.