La cantante quiso homenajear a los “compositores negros”, como explicó ella misma, y en el concierto sonaron también clásicos de leyendas como Louis Armstrong o Nina Simone, cantante a la que reinterpretó bellísimamente, con una voz excelente y un carisma que cautivó a la audiencia.
Remarcable fue su interpretación de “Do You Know What It Means To Miss New Orleans”, con una imitación increíble de la voz de Louis Armstrong, así como una apasionada versión de «Mississipi Goddam» de Simone. La artista, comprometida políticamente y activista por los derechos humanos, recordó la devastación causada por el huracán Katrina en su ciudad y mencionó su descontento “con el estado del mundo actual”.
Mostrando una gran generosidad con los componentes de la banda gerundense, la cantante y ganadora de tres Grammy, pidió al director Sergi Vergés que presentase uno por uno a los componentes de la Big Band, muchos de ellos jóvenes promesas del Jazz catalán, como el trompetista Joan Marc Sauqué. Hubo un ligero susto entre la audiencia cuando uno de los trompetistas se mareó y tuvo que retirarse durante unos quince minutos.
La cantante demostró estar en un gran momento de forma tanto a nivel musical -con 73 años mantiene una voz admirable y capaz de numerosos registros- como a nivel físico, sin parar de bailar e interactuar con el público durante las dos horas que duró la actuación. Dee Dee nos deleitó también con anécdotas de su trabajo con músicos legendarios como Chick Corea o Betty Lavette. A lo largo de su carrera cantó con otros míticos del género como Max Roach, Sonny Rollins, Dexter Gordon y Dizzy Gillespie. En homenaje a los casi veinte años que pasó en París, años 70-80, cuando también desarrolló una carrera en el teatro musical, la cantante ofreció una versión de La Mer de Charles Trenet.
En la parte final de la actuación Dee Dee actuó con su increíble trio de mujeres intérpretes: las italianas Rosa Brunello al contrabajo, la gran Evita Polidoro a la batería y la norteamericana Roberta Flack al piano. La artista, explicó, se dedica a mentorizar a mujeres músicos del jazz: “durante los inicios de mi carrera tuve que luchar para abrirme camino y muchas veces tuve obstáculos por el hecho de ser la única mujer”.
TEXTO: Teresa Bau
FOTOS: Hal Masonberg